Derbi andaluz con mucho duende

Canales neutralizó en un santiamén el 0-1 de Suso en el arranque del segundo tiempo

Nabil Fekir perdonó una pena máxima que podría haber supuesto el triunfo heliopolitano

Betis y Sevilla no pasan del empate gracias a Bono en el Gran Derbi

Jonathan Moreno

La covid-19 amenazó, pero no aguó la fiesta del fútbol andaluz. Real Betis y Sevilla midieron sus históricas rencillas sobre el césped, con un resultado que no satisfará a ninguna de las dos hinchadas. Suso adelantó a los nervionenses con su zurda prodigiosa y Canales respondió 'ipso facto' desde los once metros. Fekir erró una nueva pena máxima repelida por Bono.

Betis-Sevilla (2-1-21)

Liga Santander

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Alineaciones
Sevilla
Bono; Navas, Koundé, Diego Carlos, Acuña; Jordán (Óscar, 77'), Gudelj, Óliver (Rakitic, 46'); Suso (Munir, 77'), De Jong (En-Nesyri, 46'), Ocampos (Vidal, 90').

Faltó calor en la grada, pero no tensión. Los colores en un derbi son pasión. Y en Sevilla, religión que no entiende de nacionalidades. Diego Carlos y Fekir se enzarzaron pronto en un rifirrafe e intercambio de piropos. El mercurio se dilataba en el termómetro, con Canales tratando de apaciguar los ánimos. Fue el cántabro, recuperado a tiempo de su lesión, el director del Betis. Los verdiblancos mandaron con el balón y en fase de repliegue, neutralizando todas y cada una de las armas sevillistas.

No encontraba Julen Lopetegui profundidad en bandas ni ritmo en construcción, exigidos sus centrocampistas por la omnipresencia y velocidad de Lainez, Fekir y el propio Canales. La más clara fue, con este panorama, para los heliopolitanos. Canales pescó un balón suelto en un mar de piernas y ensayó un zurdazo que desvió Gudelj 'in extremis'. La pelota se perdió a centímetros del palo, con Bono petrificado. 

Intercambio de golpes

Movió piezas Lopetegui e introdujo a Rakitic y En-Nesyri. Rendimiento inmediato. El marroquí asistió en pase de la muerte a Suso, que de primeras golpeó de zurda ajustadísimo a la cepa del poste. El disfrute nervionense fue, sin embargo, efímero. Diego Carlos derribó a Loren, que le había ganado la posición con un rápido control. Canales ejecutó a su perfil natural con todo el talento que atesora el interior de su bota izquierda.

El corazón dominó a la cabeza y el fútbol se aceleró. La segunda parte fue un vaivén, con aproximaciones peligrosas de dos equipos a ráfagas. El Betis tuvo el triunfo y el poder de la guasa semanal en la ciudad. Fekir quebró a Acuña, y el lateral picó para derribarle. El VAR no dejó dudas. Cambió el lanzador y la suerte. El francés asumió la responsabilidad y Bono le leyó las intenciones. Resultado justo en el Benito Villamarín.