Las claves de la 'Quinta del Pipo', al descubierto

Soledad, madre de los errores. Suposición, de las preocupaciones. Y juventud, de los aprendizajes. Lo construido a edad temprana suele ser más genuino y puro. Quizá peor, sí, porque los fallos los quita la experiencia. Pero la ilusión también decae. Son los primeros años los que edifican las bases y las ganas. En los proyectos, en la vida… y en el fútbol. Y ya si combinas el soplo fresco de los jóvenes con un líder forjado en el paso del tiempo, la fórmula puede ir a mucho mejor.

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Rubén Baraja lo sabe. Mestalla también. El Valencia, encauzado por la necesidad y el apremio, ha dispuesto esta temporada de la plantilla más rejuvenecida de España para estar en la séptima posición, tocando las puertas de la plaza que dará el tiquete a la Conference League. 24,19 años de promedio. Solo el Toulouse les supera en las cinco grandes ligas de Europa, según datos del 'CIES'. Todo un mérito ganado a pulso por la ‘Quinta del Pipo’ que enamoró nuevamente al valencianismo.

BARAJA, LÍDER COMO POCOS

“Lo que está consiguiendo Rubén es un éxito muy grande. No hay que olvidar de dónde viene el Valencia: de estar luchando por la salvación a, ahora mismo, tener a la afición volcada y luchando por los puestos europeos, de donde creo que nunca debería haber salido”, explica a SPORT Aarón Ñiguez, canterano che que compartió plantel con Baraja en la 2006/07.

El hermano mayor de Saúl era apenas un debutante. A Baraja se le reconocía como capitán y leyenda. "Daba ejemplo desde que pisaba la ciudad deportiva. Se imponía mucho desde que entraba la vestuario, te exigía muchísimo a nivel individual y práctico. Con el tiempo analizo un poco la situación y en todo momento te exigía, en lo colectivo, en lo táctico... estaba pendiente de todo. Se le veían maneras", puntualiza Aarón.

Europa sonaba a utopía si se toma el final de la 2022/23. 16ª posición y solo dos puntos arriba del Valladolid, el descendido con mejor renta. El Valencia sumó 42 unidades en todo el curso. En el presente, 32 y contando, con cuatro triunfos en sus últimos cuatro duelos. Un salto de calidad muy meritorio con mucho producto de la casa. "Los canteranos del Valencia tienen un altísimo nivel. La exigencia es muy alta. Creo que a final de temporada puede haber un final feliz metiéndose en Europa, pero no va a ser fácil. Tienen que ir partido a partido", comenta Aarón, con cautela. La misma que Baraja para llevar el barco a buen puerto.