La cláusula de Griezmann vuelve a los 100 millones

Una vez cerrado el mercado de fichajes, la cláusula de rescisión de Griezmann ha bajado de 200 a 100 millones de euros.

Cuando el pasado 1 de junio el TAS ratificó la sanción impuesta por la FIFA al Atlético de Madrid, que impide al club colchonero inscribir a nuevos jugadores hasta el primero de enero de 2018, en las oficinas rojiblancas intuyeron la magnitud de la situación que se les venía encima.

Sin poder fichar, iban a convertirse en blanco de rivales directos,  de fondos de inversión y de clubes/Estado, ávidos de objetivos.

Una de las primeras medidas que adoptó el Atlético fue blindar a la columna vertebral del equipo. Koke, en mayo, fue el primero. Después, tras el dictamen del TAS, el club se volcó en Antoine Griezmann. Luego llegarían las carpetas de Saül y Oblak.

Su estrella más rutilante tenía por aquél entonces una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, cifra que visto lo visto durante este verano, no garantizaba la continuidad del francés.

El Atlético entabló negociaciones con Griezmann y el 13 de junio se llegó a un acuerdo de amplicación de contrato hasta 2022. Pero sin duda el dato más importante radicaba en el cambio que se produjo en la cláusula de rescisión, que pasó de 100 a 200 millones de euros, aunque este aumento tenía una fecha de caducidad: el 31 de agosto.

El acuerdo de blindaje contó con la bendición de Griezmann, que parecía más fuera que dentro -el Manchester United tenía un acuerdo con él- pero que en un ejercicio de lealtad al Atlético pospuso su marcha por una temporada. Como reveló hace unos días su exagente, Eric Olhats “si el Atlético no hubiera sido sancionado, Antoine se habría ido sin ninguna duda”.

Ahora, una vez cerrado el mercado de fichajes, la cláusula ha vuelto a bajar a los 100 millones de euros y el Atlético espera que, tras su mal inicio -con expulsión incluida- Griezmann recupere su mejor nivel. No en vano se trata del máximo goleador rojiblanco en las tres últimas temporadas.