Las asociaciones de clubes, enfrentadas a la RFEF

La Asamblea tendrá momentos de tensión

La Asamblea tendrá momentos de tensión / efe

Ramón Fuentes

El diario SPORT fuimos los primeros en anunciaros la convocatoria de Asamblea desde la RFEF para este próximo lunes 10 coincidiendo con la disputa del partido de clasificación de España ante Suecia. Días después os mostrábamos el orden del día del mismo dentro del cual, además de la aprobación de las cuentas del 2018 y el presupuesto del reciente año, hay un apartado 7 relativo a los asuntos jurídicos. Dentro se incluye la modificación de los Estatutos de la RFEF.

Pues bien, también desde SPORT, os podemos anunciar que, si bien la Asamblea puede ser tranquila, no así la consecuencias de las mismas. Según ha podido saber este periódico las asociaciones de clubes de Segunda y Tercera división PROLIGA, la Liga Nacional de Futbol Sala y la Asociación de clubes femeninos tienen previsto denunciar ante el CSD y llegar hasta las últimas consecuencias si sale adelante esta modificación de los Estatutos. La batalla se centra en las alteraciones de dos artículos que desde las asociaciones consideran totalmente ilegales.

El primero de ellos es el artículo 5 relativo a las Competencias de la RFEF. En su nuevo apartado c donde dice textualmente: “Organizar las competiciones oficiales de ámbito estatal, sin perjuicio de las competencias propia de la Liga Nacional de Fútbol Profesional”. Pero es en el siguiente párrafo donde radica el foco de conflicto y dice lo siguiente: “A estos efectos, ostenta la plena titularidad de los derechos sobre dichas competiciones y en su explotación comercial sin perjuicio de lo previsto en la legislación vigente para las competiciones profesionales y los derechos e intereses legítimos de los clubes deportivos, de los futbolistas, de los entrenadores y de los árbitros miembros  de la Federación”.

Desde las asociaciones entienden que con este apartado la RFEF quiere asumir la explotación de todos los derechos de las competiciones que están bajo su tutela (Segunda división B, Tercera división, fútbol femenino y fútbol sala), empezando por los derechos audiovisuales.

En esta línea entienden ellos va también el artículo s del mismo artículo 5 que dice lo siguiente: “La comercialización de los derechos que le son propios en las competiciones de su titularidad y en especial la comercialización de los derechos audiovisuales en conformidad con el Real Decreto Ley 5/2015 y los reglamentos y acuerdos que adopte la RFEF como consecuencia de los mismos y de la legalidad vigente”.

Es decir, y según fuentes consultadas por SPORT de las partes que se consideran afectadas, la RFEF se queda con los derechos audiovisuales de las competiciones que organiza y además en todas, salvo en la Copa del Rey donde el reparto ya está fijado por el Real Decreto, establece el reparto del dinero entre los clubes de las distintas modalidades. Algo que tanto desde PROLIGA, la Asociación de Clubes femeninos como la propia LNFS consideran ilegal porque entienden que los derechos audiovisuales son propiedad exclusiva de los clubes. Tanto es así que las tres partes están dispuestas a denunciarlo ante el quien corresponda, empezando por el Consejo Superior de Deportes.

No son los únicos artículos que entienden atentan contra sus derechos. En esta misma línea entienden que radica el artículo 2 relativo a Objetivos y principios rectores en su apartado F que dice que será la RFEF la encargada de “redistribuir los ingresos generados por el fútbol de acuerdo con el principio de solidaridad y apoyar al reinversión a todos los niveles y áreas del fútbol, empezando por el fútbol base”. Es decir que la RFEF entiende que estos ingresos sobre los que tendría la potestad los redistribuye en beneficio de todo el fútbol no profesional. Algo que los afectados entienden no puede hacer por cuanto esos ingresos no son propiedad de la RFEF. 

También hay una discrepancia en torno al artículo 5 en su apartado f que habla de establecer “en las competiciones en las que existen relaciones laborales y económicas, sistemas de supervisión y control económico y/o prevención de insolvencia y de abono de salarios a los futbolistas y de led deudas en términos similares a los que establezcan en la competición profesional”. Esta labor de control económico y “fair play” que pretende la RFEF muy similar a la Liga, desde algunos ámbitos consideran que carece de competencias por cuanto la Liga es la patronal de los clubes y las relaciones laborales, los impagos etc están regulados en los convenios colectivos. Otro de los puntos que podrían llegar a denunciar es la modificación en la Asamblea de ls RFEF aprobada en la última Junta Directiva y que pasa por incorporar a 18 miembros nuevos natos que, según recoge la propia modificación del artículo 25 de los Estatutos, que “reúnan las condiciones de mérito, trayectoria o prestigio deportivo”.

La propia modificación habla que este cambio requiere autorización del CSD para su implantación. Entre estos 18 miembros estarían el Presidente del sindicato de fútbol, Fútbol sala, liga de fútbol profesional, miembros del fútbol plata, fútbol discapacitado etc...a quienes entienden que salvo los presidentes de Territoriales, que tienen su condición de miembros natos, el resto de representantes (árbitros, clubes, entrenadores, árbitros etc..)son elegidos por sufragio universal. Veremos pues como acaba esta situación porque la decisión de estas tres asociaciones es firme. Aún así, aún cuando el lunes la Asamblea de luz verde a estas modificaciones, luego requieren del respaldo de la Comisión directiva del CSD para poder entrar en vigor y ser efectivas.