Eileen Gu, la estadounidense que eligió ganar oros para China

A sus 18 años se proclamó campeona de la final femenina de esquí acrobático 'big air', primera vez que esta disciplina entra en el programa olímpico

En el país asiático ha sido bautizada como "la reina de las nieves"

Eileen Gu

Eileen Gu / Twitter

EFE

La esquiadora de estilo libre Eileen Gu nació en Estados Unidos y en estos Juegos Olímpicos representa a China, el país de su madre, elección que ha causado furor en el país asiático, donde ha sido bautizada como "la reina de las nieves".

A sus 18 años, Gu, se proclamó hoy campeona de la final femenina de esquí acrobático 'big air', primera vez que esta disciplina entra en el programa olímpico, tras imponerse en el último salto a la francesa Tess Ledeux, que llegaba con ventaja a esa manga pero que finalmente tuvo que conformarse con la plata.

Gu, que también tiene opciones de ganar medallas la próxima semana en las categorías de 'slopestyle' y 'halfpipe', afirmó tras imponerse en la prueba que, hasta el momento, este ha sido el mejor momento de su vida: "No me lo creo todavía, ese último salto no lo había intentado nunca antes. Solo pensé en disfrutar del momento".

Consciente de su imparable popularidad en el país asiático, donde acapara portadas en las revistas y su rostro protagoniza decenas de campañas publicitarias, Gu lanzó un mensaje de optimismo y agregó que espera que su hazaña anime a otras chicas a superarse y romper barreras.

Mientras, los internautas chinos se rendían a su nuevo icono en redes sociales como Weibo, equivalente a Twitter, por su victoria pero también por abrazarse e intentar consolar a Ledeux tras su infructuoso último salto cuando la francesa iba por delante en la prueba.

LA ESTRELLA QUE CHINA NECESITABA

Muchos han visto en la elección de Ailing, como se la conoce en China, el símbolo del incipiente poder del país para atraer talento del exterior, y no de cualquier lugar, sino del mismísimo Estados Unidos, en un momento de continuos rifirrafes y enfrentamientos a todos los niveles entre ambos países.

Ella se mantiene al margen y explica que fue su madre, nacida en Pekín, quien la apuntó cuando era pequeña a sus primeros cursos de esquí en el lago Tahoe, en las montañas de Sierra Nevada, aunque desde edad bien temprana ya mostró su preferencia por las acrobacias y los saltos que ofrecían los estilos libres.

"Puedo afirmar que soy estadounidense pero nadie puede negar que, al mismo tiempo, también soy china", declaró Gu en 2019 cuando eligió abandonar al equipo norteamericano.

No obstante, China no reconoce la doble nacionalidad, con lo que algunos se preguntan si ha renunciado a su pasaporte estadounidense para competir por el país asiático, ávido de estrellas de Invierno después de cosechar un único oro en la última cita olímpica celebrada en Pyeongchang 2018.

Gu, que brilló en 2020 en los Juegos Olímpicos de la Juventud disputados en Lausana (Suiza), representaba esa oportunidad, aunque ella siempre ha querido tratar de salir indemne de la problemática que supone navegar en mundos tan diferentes y enfrentados.

"Crecí en un ambiente bilingüe, he pasado muchos veranos en Pekín", aclaró la propia Gu, que utiliza tanto Weibo como Instagram, donde publica en ambos idiomas con imágenes tomadas en China y Estados Unidos.

Gu no quiere polémicas, asegura que quiere unir a ambos mundos y que busca ser un modelo a seguir para "millones de personas" procedentes del país de su madre, de la misma manera que a ella le inspiraron los deportistas estadounidenses.

Sin embargo, sus declaraciones no impidieron que la esquiadora recibiese feroces críticas desde Estados Unidos.

Allí, televisiones como Fox News la han calificado de "niñata ingrata" -inciden en que tras el campeonato estudiará en la Universidad de Stanford-, y también se la ha acusado de pasar por alto la censura o los abusos de derechos humanos en China, algo que llevó a Estados Unidos a establecer un boicot diplomático contra la actual cita olímpica.

Otros han visto en el cambio de equipo una excusa para "vender" su imagen en China, donde patrocina a la plataforma de comercio electrónico JD.com o a la cadena Luckin Coffee, el "Starbucks chino".

Y es que Gu es toda una máquina de hacer dinero: es embajadora de Tiffany & Co., ha participado en campañas de marcas de lujo como Louis Vuitton y también da su imagen a Victoria's Secret, firma que genera más de 5.000 millones de dólares en ventas anuales.