COMMUNITY SHIELD

Ibrahimovic tumba al Leicester y brinda a Mourinho su primer título con el United

Zlatan Ibrahimovic deshizo la igualdad ante el Leicester para brindar a José Mourinho la Community Shield con un cabezazo en los últimos minutos

Pol Ballús (Londres)

Se llevaban más de 80 minutos de juego y el Manchester United lo pasaba mal ante el Leicester. Mourinho había hecho casi todos sus cambios y contemplaba desde la banda como perdonó Musa el gol de la victoria. Ni Rooney aparecía para marcar diferencias y Zlatan más de lo mismo. De hecho el sueco había estado errático todo el partido. Hasta entonces.

Llegaron los últimos diez minutos, cuando se deciden cosas, e Ibra decidió tocar una pelota muy bien. Valencia puso el enésimo balón desde la derecha y el delantero se levantó para rematar con la cabeza. Lo hizo lo suficientemente flojito para coger a Schmeichel a contrapié, dar con el palo y hacer entrar la pelota lentamente. Mourinho estalló igual que medio Wembley, que vio como Zlatan daba al United el primer título de la temporada.

Encomiable fue un Leicester que a falta del aura que le resguardó la temporada pasada, se vació dignamente hasta el pitido final. Vardy puso a los suyos en el partido en el inicio del segundo tiempo y los de Ranieri estuvieron más cómodos en el segundo tiempo. A Vardy y Mahrez se les sumaron dos cohetes más como Musa y Gray, y el United sufrió hasta que Ibra puso remedio.

Antes de todo esto, se disputó un partido que en sus inicios tuvo toda la intensidad en la grada. Las dos aficiones y el espectáculo previo dotaron Wembley de un ambiente óptimo, pero el juego inicial se asemejó más a un partido de pretemporada. Ranieri cedió la iniciativa al United para intentar cazar alguna contra, pero Vardy no conectó con demasiado acierto con la línea de creación. También se vio frenado por un convincente Eric Bailly. El exjugador del Villarreal fue nombrado hombre del partido tras una sólida actuación defensiva.

El primero en avisar fue Okazaki. El atacante japonés puso el miedo en el cuerpo de los 'red devils' al rematar un córner al larguero de De Gea en los primeros compases. Fue lo único del vigente campeón de la Premier en el primer tiempo. Los de Manchester ganaron terreno, pero no encontraban profundidad, hasta que apareció Lingard. Insolente y escurridizo, el extremo inglés cogió un balón en el centro del campo para iniciar un eslalon al más puro estilo Messi. La benevolencia de la defensa rival y un punto de fortuna le plantaron ante Schmeichel, y no marró. El Manchester United se ponía por delante con lo mínimo.

El descanso cambió la cara al partido. O más bien se la cambió al Leicester. La entrada de los velocistas Gray y Musa en ataque dio una verticalidad que los de Mourinho no supieron encajar. Los 'foxes' empujaban, pero no encontraron el camino hasta que Fellaini decidió darles una mano. El centrocampista belga cedió de manera nefasta a De Gea sin ver que Vardy, como siempre, estaba al acecho. El eléctrico delantero se hizo con la asistencia de su rival, superó a De Gea e hizo soñar de nuevo a su gente con los finales felices.

El marcador igualado dejó en evidencia la necesidad de rodaje del equipo de Mourinho. Con escasas ideas en la creación y poca movilidad ofensiva, el Leicester pasó pocas inquietudes defensivas. La lesión del goleador Lingard dio minutos a Mata, al que más tarde Mourinho convertiría en protagonista de una de las imágenes del partido. Antes de llegar la final, el entrenador lo volvió a sustituir ante el asombro de todo Wembley. El español recibió un claro mensaje en esta Community Shield: algo muy improbable tiene que pasar para que Mourinho cuente realmente con él. Se tendrá que ver hacía donde apunta su futuro.

El electrónico igualado dio alas al Leicester, pero Ibra se las cortó. A falta de juego convincente, Mourinho cerró el día con gol de su delantero estrella, primer título y el fichaje de Pogba cerrado. Difícil que pudiera imaginar algo mejor.