El encargo de Cruyff a Koeman sobre Guardiola que cambió la historia

"Vivía al lado de Cruyff cuando jugaba para él en el Barça y un día me llamó para verme". Así recuerda Ronald Koeman el inicio de una conversación,a priori sin mayor incidencia, que marcaría un punto de inflexión en la historia del barcelonismo. 

El ahora técnico del Everton, que el próximo sábado se verá las caras con Pep Guardiola en la visita de los 'toffees' al Etihad Stadium, recordó en una entrevista en 'Mirror' la gran devoción que Johan Cruyff profesaba por el actual preparador 'citizen'. No en vano, la llamada a filas de Johan no había sido casual. "Me preguntó si me gustaría tener un nuevo compañero de cuarto en los campos de entrenamiento y en los hoteles de concentración", recordó Koeman. El elegido no era otro que un tal Pep Guardiola.

EL ELEGIDO DE JOHAN

Koeman recuerda como Cruyff tenía confianza absoluta en las posibilidades de la perla de Santpedor: "Consideraba que era muy brillante, que tenía un cerebro rápido y que necesitaba a un futbolista más veterano para cuidar de él". Ronald se empapó del pálpito de Johan y no se lo pensó dos veces: "Le dije que estaba bien. Si era un talento y buen chico, yo le ayudaría. Así que me dijo que desde entonces iba a cuidar de un chico llamado Pep. Me dijo que iba a ser su tutor, para ayudarle en su desarrollo y asegurarme de que aprendía el estilo de juego holandés". Las lecciones de Ronald y la implicación de Pep hicieron el resto.

AMANTE DEL ESTILO HOLANDÉS

Su buena relación se fue estrechando a medida que compartían vivencias dentro y fuera de los terrenos de juego. Ronald era prácticamente una sombra de la joya de la Masia tanto en los viajes como en las concentraciones. "Cruyff creía que era importante que los jóvenes aprendieran de los más veteranos", desveló un Koeman que recordó al prometedor Pep como "un chico fantástico, estaba ansioso por aprender, lo quería saber todo". "Quería saber sobre la escuela holandesa. Le interesaba el fútbol al primer toque o el juego posicional más que a cualquier otro jugador. Amaba la manera en la que Cruyff quería jugar con el Barça", recuerda con cariño.

UNA ESTRELLA DISCRETA

Koeman también bromeó al recordar que durante muchos meses "pasé más tiempo con Pep que con mi propia esposa" y no escatimó elogios para resaltar la personalidad de Guardiola: "Lo que me llamó la atención es que era un chico muy normal con los pies en la tierra y que nunca tuvo gestos arrogantes". "No se comportaba como una estrella por jugar en el Barça. Llevaba tres años en la plantilla y seguía conduciendo su Golf de segunda mano", recordó sobre el carácter del ahora técnico del City. Este sábado se verán las caras por primera vez en el fútbol inglés. El abrazo entre ambos está servido.