Pablo Larrazábal obra el milagro y se lleva el Alfred Dunhill Championship

Pablo celebra la victoria en Leopard Creek

Pablo celebra la victoria en Leopard Creek / AFP

Ramon Palomar

Ramon Palomar

Pablo Larrazábal ganó el quinto torneo de su carrera en el Tour Europeo, aunque posiblemente nunca olvidará la manera de hacerlo, sufriendo por sus pies, pero con la determinación de luchar hasta el final. Y eso es lo que hizo el barcelonés, que salía con tres golpes de ventaja en la jornada final del Alfred Dunhill Championship, y parecía que todo lo tenía de cara.

Pero las ampollas en sus pies le dejaron casi KO antes de empezar su vuelta. Tan mal estaba que en sus primeros nueve hoyos firmó 41 golpes, con bogeys en el 1,3,5, un birdie en el 6, doble bogey en el 7, y dos bogeys más en el 8 y 9. Pablo estaba totalmente hundido y perdía posiciones en la clasificación que parecían alejarle definitivamente del triunfo. 

Pero ahí apareció Larrazábal, lleno de determinación y con ganas de luchar . Y Ahí empezó el cambio de rumbo de su vuelta, con la ayuda de sus perseguidores que no supieron aprovechar el bajón del barcelonés. Lograba un birdie en el 11 y un bogey lo volvía a frenar en el 13. Aunque en el 14, una recuperación prodigiosa para par cuando apuntaba para otro bogey, lo cambió todo. 

Birdies consecutivos y en el 18

Logró birdies consecutivos en el 15 y 16 y se quedó a unos centímetros en el 17. Todo se iba a decidir en el 18, donde se jugaba la victoria con el holandés Besseling. En una guerra de nervios, Pablo hizo un magnífico approach en el 18 mientras su rival se liaba, fruto de los nervios, y Larrazábal sellaba un triunfo que nunca olvidará con un magnífico birdie final.

“Ha sido un camino muy largo hasta poder volver a ganar, con años complicados y lo agradezco a tanta gente que ha estado cerca de mí. Ganar en este paraíso es especial”, dijo un emocionado Larrazábal, que abre el año con victoria y todo cambia para él. Sin duda, un triunfo desde el tesón, la lucha y la determinación, valores básicos para poder triunfar en el Tour Europeo como ha hecho Pablo Larrazábal.

Cuatro años de sequía

Finalmente firmó un +3, el peor recorrido de los cuatro, pero lo suficiente para adjudicarse la victoria, la primera de la temporada 2020 y la quinta de su palmarés. La última fue en el BMW de 2015. Además, Larrazábal asciende desde el puesto 261 hasta el 154 del ránking mundial.

Larrazábal une este título al Open de Francia de 2008, el BMW International de 2011 y 2015 y el Abu Dhabi HSBC de 2014. También cuenta con una victoria en el Alps Tour: el Peugeot Alps de Barcelona de 2012.