Polifacético y coral: La radiografía de un Girona solo a la altura de City y Bayern

El proyecto del Girona, con Míchel a la cabeza, ha alcanzado su clímax con el premio del primer liderato de su historia

Un equipo compacto, una idea atractiva y un líder voraz, las claves de un Girona que sueña en grande por mérito propio

El Girona, líder histórico

El Girona, líder histórico / perform

Albert Briva

Albert Briva

Y en La Cerámica llegó la sexta. Seis victorias consecutivas de un Girona que por primera vez en su historia cierra una jornada de Primera División en lo más alto de la clasificación. Una historia de altos y bajos que ha llegado a su clímax de la mano de Míchel y con un equipo que maravilla.

Vistoso, vertical, valiente, atractivo... al Girona se le puede catalogar de muchas maneras, pero por encima de todo, equipo. El bloque construido y comandado por Míchel Sánchez desde el banquillo carece de figuras sobresalientes y comanda a partir de un bloque compacto que trabaja con una idea fija y querida por todos.

Talentoso y eficaz en ataque, sólido y constructivo en el medio y valiente desde la defensa, el equipo de Montilivi se ha ganado con todo merecimiento el premio de ser el líder indiscutible de LaLiga EA Sports, siendo además uno de los mejores equipos de las grandes ligas europeas.

Tras las siete primeras jornadas disputadas, el Girona es, junto al Barça, el único equipo que todavía no conoce la derrota en la Primera División española, además de ser uno de los pocos que mantiene la condición de invicto en Europa. Con una jornada más que el resto de grandes ligas europeas, solo el City y el Bayern aguantan el ritmo de puntuación de un Girona que tampoco comanda la clasificación fruto de un calendario favorable.

Reale Arena, Sánchez Puzjuán, Los Carmenes y La Cerámica han sido las cuatro salidas hasta el momento. A excepción del de Granada, escenarios europeos todos ellos. Además, ha saldado con victoria las visitas a Montilivi de Getafe, Las Palmas y Mallorca, equipos de media - baja tabla. La gran asignatura pendiente de la temporada pasada.

Muchos nombres y una gran figura

Pero el gran éxito de este Girona radica sin lugar a duda en el colectivo. Un colectivo comandado por la que sin duda está siendo la figura de esta liga. En su tercera temporada al mando del equipo, Míchel Sánchez ha conseguido consolidar un bloque que no ha parado de crecer desde que lo cogió en segunda división.

Tras el año del regreso a la máxima competición del fútbol español, en el que ya dejó mucho que hablar asaltando con mucha personalidad a los grandes equipos de la competición, la 23-24 está siendo sin duda la temporada de su consagración.

Las incorporaciones de Savinho, Dovbyk, Blind y Eric García han ayudado a perfeccionar un bloque que sufrió un duro revés con la marcha de Oriol Romeu, que ha sido 'solventada' con la recuperación de la mejor versión de Yangel Herrera y un Aleix García que es sin duda uno de los grandes nombres de LaLiga.

Soldados de Míchel

Jugadores que brillan, pero que sobretodo entienden a las mil maravillas la idea de un Míchel que blinda su zona de confort más allá de nombres propios. El claro ejemplo no es otro que Iván Martín, que pese a tener competencia de mucha calidad temporada tras temporada, es un fijo casi insustituible en su once.

Arrebatarle el puesto al centrocampista vasco son palabras mayores en Girona, algo que ya sufrió Rodrigo Riquelme la temporada pasada y que le está pasando factura en cuestión de minutos a Pablo Torre en la presente.

Y en la misma línea, la figura de un David López que, junto con las llegadas de Eric García y Daley Blind, buscan la solidez defensiva que tanto echaron en falta la temporada pasada. Un solidez que suma también gracias a las grandes actuaciones de Paulo Gazzaniga.

Un equipo camaleónico

Pero sin duda, la gran 'explosión' del Girona pasa por la reconversión que el equipo sabe encontrar en los momentos de mayor dificultad en los partidos, algo que le costaba años atrás. Siendo un equipo con gusto por la pelota y con juego de precisión al toque, Míchel ha encontrado en Artem Dovbyk un 'arma secreta' para romper líneas.

Dovbyk hace el gesto del corazón tras marcar el 1-1.

Dovbyk hace el gesto del corazón tras marcar el 1-1. / EFE

El portentoso ariete ucraniano es una vía de escape brutal en momentos de apuro y con balones largos y descargas a los extremos, el Girona ha encontrado en él un nuevo puñal ofensivo. Eso sí, con la indiscutible compañía de Sávio y Tsygankov, que aprovechan con su velocidad y talento la nueva oportunidad que abre el '9' de moda en Montilivi.

Escuderos de lujo

Y por si fuera poco, cuando Míchel gira la cabeza hacia el banquillo para buscar soluciones, encuentra variantes de todo tipo. Portu y Stuani con muchas variantes ofensivas que ofrecer.

Talento con la juventud de Pablo Torre y el recién llegado John Solís y soluciones defensivas con perfiles distintos como los de Daley Blind o Yan Couto, que suplen a las mil maravillas cualquiera de los teóricos titulares.

Todo ello forma la combinación perfecta que ha encontrado su momento perfecto para explotar un proyecto trabajado y cuidado con mimo con un Míchel Sáncez al mando y una dirección directiva que ha creído y trabajado para llegar hasta aquí.

El Madrid aparece en el calendario, con el recuerdo de la goleada de la temporada pasada y el objetivo de conseguir una victoria que haría relucir todavía más la historia de un Girona que sueña en grande con pleno merecimiento.