Míchel, a por su séptimo ascenso

El entusiasmo, la pasión y el liderazgo con que aterrizó Míchel en Montilivi enseguida impregnó al vestuario rojiblanco. Su llegada borró de golpe cualquier miedo, manía o superstición de pronunciar la palabra ascenso públicamente.

El domingo los gerundenses saben que una victoria en Tenerife los llevará a Primera y supondrá el colofón de una temporada excelente.

El tercero como ‘míster’

Si el domingo a medianoche la alegría se desborda al vestuario visitante, querrá decir que el Girona es de Primera y que, Míchel habrá logrado su tercer ascenso a la máxima categoría con tres equipos diferentes (antes lo había hecho con el Rayo 17-18 y la Huesca 19-20).

El idilio perfecto de Míchel  con los ascensos no es cosa solo de los banquillos. El madrileño, durante su etapa como futbolista, vivió unos cuantos más defendiendo la camiseta del Rayo. Concretamente cuatro veces celebró, tres a Primera y uno a Segunda con el conjunto de su barrio.

Todo empezó en 1995. Con apenas 19 años, Míchel vivió su primera gran alegría. Aquel año, el Rayo subió directo con una presencia testimonial de la ahora técnico del Girona, 11 partidos, pero que le sirvieron de buen aprendizaje junto a los Guilherme, Onésimo o De Quintana.

Más peso al equipo tenía Míchel la temporada 98-99, cuando el Rayo superó la Extremadura en la antigua promoción. Casi una década (2007-08) después logró devolver al Rayo a Segunda al superar al Zamora.

El último ascenso de Míchel fue a Primera la temporada 2010-11. Ahora, el domingo sueña con conseguir el séptimo de su vida.