La gran resiliencia lo explica todo en Girona

Ningún otro equipo de la liga ha sumado más que el Girona (13 puntos) después de ir por debajo en el marcador en los partidos

El Girona acumula, tras ir por debajo en el electrónico, siete empates y dos victorias

Girona - Almería: El gol de Rodrigo Riquelme

Rodrigo no perdonó y marcó el tercero gol del Girona ante el Almería / LaLiga

Jordi Bofill

Si por algo se caracteriza este Girona, es por su nivel de resiliencia. El equipo de Míchel Sánchez puede presumir de un dato que ejemplifica a la perfección su carácter luchador: es el equipo de Primera división que más puntos suma después de ir perdiendo los partidos. En total, los rojiblancos han obtenido, gracias a su perseverancia y fe -además de un buen fútbol-, 13 puntos que tienen gusto de gloria. En esta particular clasificación los siguen el Vilareal y el Real Madrid, que han sumado 11 y diez puntos respectivamente.

Todo va empezar en Mallorca, cuando el equipo de Míchel despertó a tiempo para rascar un empate salvador. De hecho, la igualada es el denominador común de los puntos sumados por el Girona. Distribuidos en nueve partidos, los gerundenses acumulan siete empates y dos victorias después de haber estado con un marcador provisional adverso. Una calidad que va bien tener cuando las cosas no salen como desean.

En la jornada 4, pues, Samu Saiz dio el primer punto de personalidad en el Girona en el desplazamiento en Mallorca. El equipo local, aquel mediodía, se avanzó en el minuto 87 gracias a Raillo, que aprovechó un lío de los gordos al área. Cuando todo parecía perdido, pero, una genialidad de Samu provocó que a Manu Vallejo le hicieran un penalti que el mediapunta madrileño, hoy en Turquía, transformó en el 92'.

Continuamos con los empates y desplacémonos a Montilivi, que vivió dos de consecutivos: contra el Cádiz y el Osasuna. En el primero, Stuani, con un gol de penalti en el minuto doce del descuento (ahora es el que tienen los partidos, que no se acaban nunca) neutralizó la diana de Álex Fernández; contra los navarros fue David López quien igualó el gol de Kike Barja.

La tarde en el Bernábeu

Nada comparable con el puntazo en el Santiago Bernabéu, claro. Nuevamente, el uruguayo Stuani transformó un penalti en el tramo final que le dio en el Girona una alegría inmensa. Todavía faltan tres, de empates. Dos fueron contra el mismo rival, precisamente, el último contra el cual los de Míchel se han enfrentado en LaLiga: el Rayo Vallecano.

En Montilivi, en el reestreno del campeonato después de la parada por el Mundial catarí, los madrileños se avanzaron no una, sino dos veces gracias a Camello y Isi Palazón. Dos penaltis acertados por Taty Castellanos y Samu Saiz dejaron las cosas como estaban antes del silbato inicial. En Vallecas, hace una semana, el mismo Isi y Trejo hicieron temer el peor; pero ahora lo Girona cuenta con el recurso del ucraniano Tsygankov, que salvó un punto con un doblete.

El partido que completa la colección de igualadas es el derbi en el RCDE Stadium. El Girona empezó ganando, sí, pero el Espanyol cambió el resultado y se situó 2-1 en los minutos finales. Yangel Herrera apareció para silenciar el estadio.

Remontadas completas

Tantos de empates, pero, se tenían que complementar con algo más satisfactorio: las remontadas. Los gerundenses han vivido dos, en Elche y en Montilivi contra el Sevilla. Contra el exequipo de Machín, los goles de Castellanos e Iván Martín apagaron el efecto que provocó el gol de Lirola; ante los andaluces Stuani y Yangel Herrera combatieron el de Nianzou. Que nunca falle esta actitud