El Girona como trampolín mundial

Sin competición en Primera División, la gran mayoría de jugadores del Girona disfruta de un fin de semana de desconexión antes del derbi del próximo sábado en Montilivi contra el Espanyol. No todos, porque hay cuatro que tienen compromisos de selecciones y no tienen descanso. Es lo que tiene trabajar bien el filial y seguir una dinámica positiva en la máxima categoría, que sirve como escaparate porque los futbolistas sean tenidos en cuenta por sus selecciones.

Que Viktor Tsygankov, con 42 internacionalidades, juegue con Ucrania contra Inglaterra mañana en Wembley no es ninguna novedad. Sí que lo ha sido, por el contrario, el estreno de Santi Bueno con Uruguay. El central rojiblanco debutó ayer con el combinado charrúa en un amistoso contra Japón (1-1) disputando los noventa minutos. Fue la primera vez que Bueno defendió la camiseta absoluta de la celeste, un mérito que ha conseguido gracias a sus notables actuaciones con el Girona.

Bueno se añade a la lista, cada vez más larga, de jugadores que han sido internacionales defendiendo la camiseta rojiblanca. El uruguayo ha sido el penúltimo, porque mañana será el turno de Tsygankov. De la plantilla actual, también Riquelme y Arnau Martínez, que ayer estaban con la española sub21 en Almería, también tienen protagonismo internacional. Por el contrario, Yangel Herrera, habitual con Venezuela, todavía no ha sido convocado desde que pertenece al Girona por culpa de las continuas lesiones que ha sufrido. Joel Roca, Ricard Artero y Óscar Ureña -actualmente cedido en el Cartagena- también han sido seleccionados por el combinado sub19 alguna vez.

Ver extranjeros internacionales a Montilivi es algo bastante moderno. De hecho, antes del ascenso a Segunda en 2008, pensar que el Girona tendría jugadores internacionales absolutos o en categorías inferiores del todo era impensable. Aparte del olímpico Isidre Sala (1968), o de Arseni Comas y Narcís Julià, que fueron sub19 y sub20, antes de volar hacia el Barça y el Zaragoza respectivamente, la presencia internacional del Girona era un solar. Javier Subirats (78-79), cedido por el Valencia, abrió la puerta de la sub21 que, aparte de Julià, no se volvería a abrir hasta más de tres décadas después cuando Pablo Íñiguez representó al Girona el curso 2014-15. A partir, de aquí y sobre todo a raíz del ascenso del equipo a Primera, Pablo Maffeo, Aleix Garcia, Pedro Porro y Álex Baena, aparte de Arnau Martínez y Riquelme, también han probado el penúltimo escalón antes de la absoluta española.

La nómina extranjera es bastante más amplia. En estas últimas temporadas en que lo Girona se ha consolidado al fútbol profesional y ha probado la máxima categoría, una docena de jugadores han estado internacionales desde Montilivi. Cristhian Stuani (Uruguay), Johan Mojica (Colombia) y Yassine Bounou (Marruecos) incluso disputaron el Mundial de Rusia 2018 como jugadores del Girona. La lista la completan Yoel Bárcenas (Panamá), Arijanet Muric (Kosovo), Jonas Ramalho (Angola), el Choco Lozano (Honduras), Olunga (Kenia), Larry Kayode (Nigeria), Ranko Despotovic (Serbia) o Marc Bernaus (Andorra). Por su parte, Douglas Luiz fue internacional sub20 y sub23 con Brasil y Kévin Suene, sub23, con Camerún.

Por su parte, Bernardo Espinosa se quedó con las ganas de debutar con la absoluta de Colombia en 2018, del mismo modo que Valery Fernández tampoco se pudo estrenar con la sub21 española en 2020. Los dos fueron convocados pero no disfrutaron de minutos.