El Girona hace el primer 7.000 de la temporada

El partido de ayer contra la Real Sociedad B dejó unos cuantos aspectos positivos para el Girona. Por un lado, y sobre todo, el resultado. La victoria permite el equipo dar un paso más para consolidarse en posiciones de play-off y tener un colchón de 7 puntos respecto al séptimo clasificado (Las Palmas).

Además, gracias al triunfo, los gerundenses se vuelven a situar a 6 puntos del ascenso directo y, con seis jornadas por delante, las matemáticas dicen que todavía se puede soñar. La otra gran noticia de lunes no fue al terreno de juego sino al graderío donde se vivió un ambiente que ya no se recordaba. Un total de 7.432 espectadores se reunieron a Montilivi en el que fue la mejor entrada de toda la temporada.

Costó, pero con el gol de Cristhian Stuani y sobre todo con el de Nahuel Bustos, el estadio se reencontró con un ambiente, una juerga y, sobre todo, una sonoridad que hacía más de dos años que no se vivía. Concretamente desde el 7 de marzo del 2020, en el último partido al estadio contra el Albacete (1-1) antes de que apareciera la pandemia. Aquel día, la entrada fue de 7.914 espectadores.

Desde entonces, entre partidos a puerta cerrada, con restricciones de aforo y que a la afición le ha costado animarse, no se había vuelto a superar el techo de los 7.000 espectadores. "Los necesitamos. Juntos somos más fuertes y podemos conseguir algo bonito", recordaba Míchel al final del partido respecto al papel de los aficionados en este tramo final de temporada. La mejor entrada del curso hasta ahora eran los 6.511 frente al Eibar.