El Girona solo piensa en el Alavés

Pase lo que pase en Montilivi, gane o pierda el Girona, tanto su entrenador, Pablo Machín, como también sus futbolistas seguirán convencidos de que el gran y único objetivo para esta histórica temporada es el de lograr la permanencia y alargar las vivencias de este equipo en la Primera División. Pueden decir lo que quieran los números, o pueden caerle los elogios al conjunto catalán. Da igual. En Girona no se mira más allá del siguiente partido, con la intención de salvarse pasando los menos apuros posibles. Así, sin más. Pero es evidente que Europa sigue en el horizonte, y que este horizonte cada vez está más cerca.

Son cinco las jornadas consecutivas sin perder de los rojiblancos, que esta jornada reciben al colista Alavés con ganas de seguir sumando para acercarse a la parte alta de la clasificación. Una victoria local alejaría la última plaza hasta los 14 puntos, eliminando a un rival directo por la permanencia. La perspectiva optimista, además, dirá que Europa está cada vez más cerca. Sea o no este el objetivo principal.

Está de enhorabuena Pablo Machín. Si estas últimas jornadas había lamentado unas cuantas bajas importantes el técnico, para este partido recupera a algunos de sus efectivos. La principal novedad será la de Pere Pons. El de Sant Martí Vell, titular indiscutible en el centro del campo, se había perdido las tres últimas citas oficiales por una lesión en el gemelo. Falta por ver si está para salir de inicio o si su puesto, de nuevo, lo ocupa David Timor. También regresa Bernardo, baja en Sevilla por sanción. Y Maffeo, que descansó en la Copa por precaución tras recibir un fuerte testarazo en el Villamarín. Por lesión están descartados Eloi Amagat, Alcalá, Planas y Kayode.

El Alavés de Abelardo llega a Montilivi con 6 puntos y una sola victoria. Tiene las bajas de los sancionados Santos, Ely y Manu García, y del lesionado Sobrino, con pasado en el Girona.

Machín NO SE VE FAVORITO

Pese a enfrentarse a un Alavés que cierra la clasificación, no levanta cabeza y estrenará su tercer técnico de la temporada, Machín rehuye de cualquier favoritismo. “Somos dos equipos muy igualados menos en lo que a la puntuación se refiere. Tenemos que demostrar que somos mejores, pero ellos vendrán con aquel punto de motivación que da cambiar de entrenador. Vienen de hacer un buen partido en la Copa”, avisó.

No dio por hecho que Pere Pons está listo para ser titular - “él quiere jugar, pero hay que frenarlo un poco”, dijo- y reconoció que el duelo ante los blanquiazules  “es de cuatro puntos y no de tres. Se trata de un rival directo”.