El Girona sigue intratable a domicilio

Carlos Rosell

Ni el abismal salto hacia la Primera División ha sido capaz de acabar con la sólida racha del Girona fuera de casa. Desde que Pablo Machín se hiciera cargo del banquillo, el equipo no ha hecho otra cosa que mostrar un potencial enorme en los desplazamientos. Lo ha ido repitiendo en Segunda, y sigue con la misma dinámica en la máxima categoría.

El punto agridulce que se sumó en el Villamarín confirma que este Girona se siente cómodo a domicilio y que, además, sigue sumando. Tanto es así que en Primera solo ha perdido una vez lejos de casa. A eso hay que sumarle que en lo que va de año, como visitante ha ganado más partidos de los que ha acabado perdiendo.

Balance positivo

Vamos por partes. Empezando por este curso, era evidente que mantener el mismo ritmo que el equipo había ofrecido en Segunda lejos de Montilivi era prácticamente imposible. En estos últimos ejercicios, los rojiblancos siempre solían estar entre los mejores visitantes de la categoría de plata e incluso en la 2014/15 superaron un récord al apuntarse 13 victorias a domicilio (14, contando el 0-3 con el que despacharon al Zaragoza en la ida de la promoción de ascenso).

Sin embargo, de momento los números siguen siendo buenos pese a tratarse de un recién ascendido. En 6 desplazamientos solo ha sufrido una derrota (2-0 en Bilbao) y ya ha ganado un par de partidos (1-2 en Riazor y en el Ciutat de València). El balance es de 9 puntos de 18 posibles. O lo que es lo mismo: en Primera, el Girona gana fuera la mitad de los puntos.

Más o menos esta es la misma dinámica que lleva en lo que va de 2017. A lo largo del año, entre Segunda y Primera, el Girona ha afrontado 18 desplazamientos. Ha cosechado más victorias (7) que derrotas (6), además de rascar 5 empates. Se trata de 26 puntos de 54 posibles. El 48 por ciento, casi la mitad. Además, lleva dos meses y medio sin perder a domicilio. La última vez fue el 10 de septiembre en San Mamés.