Gazzaniga y Miguel para alegrar una tarde gris en Girona

Los dos jugadores del primer equipo del Girona acudieron a una firma de autógrafos

Casi todos están ilusionados con ser campeones o, al menos, con ir a la Champions

Gazzaniga y Miguel firmando autógrafos a los aficionados del Girona

Gazzaniga y Miguel firmando autógrafos a los aficionados del Girona / Marc Martí

Jordi Roura

Son casi las seis de la tarde del jueves. Queda poco para que España comience su partido ante Chipre, con el aliciente del debut de Aleix García. Pero en el centro de Girona el interés futbolístico no pasa por la ‘Roja’. En la Rambla, en medio de la ciudad, una cola de no menos de 200 personas espera pacientemente la llegada de Gazzaniga y Miguel, dos de las piezas indispensables en el Girona de Míchel, en una multitudinaria firma de autógrafos programada en la tienda oficial del club. Hay unas ganas locas de fútbol y del Girona. Del líder. Y más en semanas como estas donde las ventanas de selecciones dejan huérfano el fin de semana liguero.  

Los primeros de la cola son Jan Ortiz y su madre, Xenia, abonados de Gol en Montilivi. Cerca de una hora y media de espera tuvieron, pero la ocasión lo vale. “Quizá soy muy ambiciosa, pero tengo la esperanza de que podemos ser campeones de liga”. Su hijo rebaja un poco estas expectativas y se conforma al menos con clasificarse para Europa. “Si es en la Champions, mejor”, dice. Juega de portero con el infantil del Sant Ponç y saldrá disparado de la firma de autógrafos hacia el entrenamiento. Eso sí, más satisfecho que nunca por haber podido saludar a su ídolo Gazzaniga.

El buen fútbol de los de Míchel deslumbra dentro como fuera de la ciudad. Es el caso de David Rubal Izquierdo, barcelonés, afincado en la ciudad de hace cuatro años, rendido a las excelencias de los rojiblancos. “Me gusta el fútbol y no era de ningún equipo en especial, empecé a seguir al equipo cuando vine a Girona y la verdad es que la progresión es muy buena”, comenta.

De repente aparecen los dos protagonistas de la tarde. Gazzaniga y Miguel. Portero y lateral. Esbozan una sonrisa y suben al primer piso de la tienda de la Rambla. A continuación, en grupos de diez personas, los seguidores tienen ocasión de saludar, fotografiarse y obtener autógrafos de dos de sus ídolos, de dos de los integrantes del líder en solitario de Primera.

Mientras tanto en Chipre, España goleaba ya por 0-3 y en el descanso Aleix Garcia había debutado con la Roja entrando en lugar de Mikel Merino. Pero en el corazón de Girona lo que ocurre a 3.000 kilómetros de distancia no interesa tanto como un cara a cara con sus ídolos. Así la espera hasta el lunes 27, cuando regrese el fútbol a Montilivi ante el Athletic, quizás así sea menos larga para ellos.