Eusebio sí tira de la cantera

Entre muchos de los aspectos positivos que ha dejado este 2018 a orillas del Onyar, uno de ellos es la consolidación de un proyecto que apuesta abiertamente por la gente de la casa. Prueba fehaciente de ello es el número de jugadores que han recibido la alternativa de la mano de Eusebio Sacristán. Los Valery, Kevin Soni, Andzouana, Èric Montes, Paik están en dinámica de primer equipo, entrando en convocatorias y, en algunos casos, hasta siendo decisivos. 

El duelo de Copa del Rey ante el Alavés en Mendizorroza marcó un antes y un después. El lasecano, con la enfermería a rebosar por la plaga de lesiones musculares, no le quedó otra que tirar del Peralada y alinear un once con tres canteranos. Ante una de las revelaciones de Primera, los bisoños e imberbes futbolistas rindieron al máximo nivel y fue Èric Montes el que con su gol postrero saliendo desde el banquillo permitió al Girona arañar un empate valiosísimo de cara a la vuelta. La fábrica de talentos de Montilivi empezaba a dar sus frutos.

Desde entonces, Eusebio empezó a recurrir con más asiduidad al filial. La situación crítica en cuanto a lesionados también ayudó a que el vallisoletano se viera obligado a completar sus listas de convocados con gente de la cantera. Después hay que darles minutos, y él, ni corto ni perezoso, se los ha dado. 

Uno de los nuestros

Mención especial merece Pedro Porro. El carrilero extremeño es titular indiscutible con Eusebio. La ausencia de Johan Mojica por sus compromisos con la Selección Colombia en el Mundial y su posterior lesión de larga duración han ofrecido al ‘calabazón’ una oportunidad que ha sabido aprovechar. 

El de Don Benito ha sido titular en quince de las diecisiete jornadas, haciéndose suya la banda derecha. Sólido marcador, el esquema del Girona también le permite explotar sus virtudes ofensivas. En lo que llevamos de campeonato, Porro ha repartido ya dos asistencias y ha rondado el gol en cinco ocasiones. A sus diecinueve años, el extremeño está viviendo un sueño que ni él mismo se esperaba en pretemporada. 

Muchos equipos empiezan a preguntar por él y Quique Cárcel sabe que el club tendrá que hacer un esfuerzo para retener a un futbolista que, de seguir está progresión, está llamado a grandes cimas.

Sin presión

Eusebio, curtido en esto de lidiar con jóvenes talentos desde su etapa en el Barcelona B, sabe que los canteranos no deben ser los que saquen las castañas del fuego. Para ganar puntos y estar en el ojo del huracán están los veteranos. Los Stuani, Portu o Granell son los que deben tirar del carro. Los futbolistas del filial están para aprender y ganar experiencia. De ellos es el futuro.