Calavera tiene vía libre para volver al Girona

Los caminos de Jordi Calavera y el Girona podrían volver a cruzarse. El lateral derecho regresó al Eibar el pasado día 24 de agosto una vez finalizada la temporada con el cuadro rojiblanco, con el ascenso frustrado a Primera. El conjunto armero era el propietario de sus derechos pero hoy ambas partes han llegado a un acuerdo para la rescisión de su contrato y el futbolista es libre. En Montilivi le abren las puertas.

Llegaría a coste cero, algo prioritario teniendo en cuenta que la dirección deportiva que encabeza Quique Cárcel deberá apretarse los cinturones con la drástica caída del presupuesto para el nuevo curso una vez roto el sueño del regreso a Primera. A sus 25 años, el defensa tarraconense no ha logrado aún la estabilidad necesaria. Llegó al Eibar en el 2016 pero se fue cedido primero al Lugo y después al Sporting de Gijón. En 2018 sí se quedó en Ipurua pero su escaso protagonismo lo llevó a volver a salir en préstamo la temporada pasada, siendo Girona su destinación.

Lo cierto es que en Montilivi tampoco ha tenido el peso que seguramente esperaba, pues sólo jugó 805 minutos entre liga y Copa. La lesión de Maffeo en el tramo final le abrió la puerta de la titularidad en algún que otro partido y su actuación fue notable. Contar con un lateral de garantías nunca es mala noticia. A expensas de todos los movimientos de salida y entrada que restan por producirse, si se cierra su llegada Calavera podría vivir así su segunda temporada como rojiblanco, esta vez ya siendo del club a todos los efectos.

El primero en llegar fue el lateral zurdo Enric Franquesa, cedido por el Villarreal. Se sigue trabajando en las salidas de jugadores con mucho cartel como Stuani, Borja García y Mojica. Retenerlos es ardua tarea con la reducción de presupuesto mencionada. Todavía muchas incógnitas en el despacho de Cárcel.