Borja García, la nota positiva de la derrota en Villarreal

El madrileño volvió a jugar un partido más de ocho meses después de lesionarse en el campo del Eibar en el playoff de ascenso a Primera

Entró en el minuto 75, cuando el partido se volvió loco, y llegó incluso a marcar, aunque en fuera de juego. Acabó con unas pequeñas molestias que tendrán que revisarse

Borja García reapareció en Villarreal

Borja García reapareció en Villarreal

Marc Brugués

Pocas cosas positivas dejó la derrota del domingo en Villarreal. Más allá de la gran actuación de Paulo Gazzaniga el duelo contó con la reaparición de Borja García. El madrileño volvió a jugar un partido más de ocho meses después de lesionarse en el campo del Eibar durante la vuelta del play-off de ascenso a Primera el pasado 5 de junio. 

Obviamente sin el mismo ritmo que sus compañeros, Borja llevaba bastantes semanas poniéndose a tono y estaba listo para competir. De hecho, casi lo hace ante el Sevilla en Montilivi hace dos jornadas, pero la lesión de David López obligó a Míchel a frenar su entrada en el campo y cambiar de planes. 

En Villarreal, por el contrario, sí pudo volver a notar la sensación de pisar el césped de un estadio con ambiente en la grada. Borja García calentó toda la segunda parte y fue el tercer cambio de Míchel después Herrera y Castellanos. El madrileño entró en el minuto 75 en el lugar de Aleix Garcia para tratar de dotar de mayor presencia y capacidad de decidir en el último cuarto de partido. 

La entrada del ex del Huesca coincidió con la espiral de locura general en la que entró el partido. La expulsión de Bueno fue el primer capítulo de una película de miedo en la que Del Cerro Grande continuaría con los dos penaltis. En medio de las dos penas máximas y en la jugada siguiente a la parada de Gazzaniga a Gerard Moreno, Borja García estuvo a punto de vivir el regreso soñado

El madrileño culminó una jugada de contragolpe superando a Reina en el segundo intento. La acción, sin embargo, fue invalidada por un fuera de juego claro. Sea como fuere, y pese a la derrota final, Borja García volvió hacia Girona con la satisfacción de haber vuelto a los terrenos de juego ocho meses después. Eso sí, acabó con unas pequeñas molestias que tendrán que revisarse.