Yoni y el secreto de la eterna juventud: Cómo seguir jugando a fútbol a los 42 años

Camino de los 42 años, el jugador del Jaraíz es el futbolista más veterano de la Tercera Federación

Dice que la ilusión y el disfrute en el día a día con el balón le siguen motivando en el equipo de su pueblo natal

Yoni conduce el balón en el Arroyo-Jaraíz del pasado domingo

Yoni conduce el balón en el Arroyo-Jaraíz del pasado domingo / JARAIZ CF

Pablo Talavera

Jonathan Gómez Fernández, ‘Yoni’ (Jaraíz de la Vera, 12 de febrero de 1982) es el futbolista de más edad de la Tercera extremeña, uno de los mejores del Jaraíz y de todo el grupo. Su presencia en el equipo dista mucho de ser testimonial, como cabría esperar para un futbolista que vuelve a casa antes de la retirada. Ha marcado tres goles, lleva cinco asistencias y es de los que más minutos juega en su equipo, y eso que arrastra molestias por un esguince mal curado.

«Ilusión y disfrutar» son los únicos ingredientes que Yoni dice incluir en su receta, y lo explica: «me encuentro bien físicamente, entreno y me cuido un poco, pero estoy disfrutando en mi pueblo más que cuando jugaba en grandes estadios. El ascenso con el Jaraíz lo celebré más que el del Logroñés a Segunda B, y eso que ese día le pegaron fuego a media Rioja».

Yoni debutó en Tercera siendo juvenil de la Escuela Morala. El Extremadura se fijó en él y lo incorporó a su División de Honor. Luego pasó al filial y después al primer equipo recién descendido de Segunda División. Además de en Extremadura y Logroñes, también jugó en Segunda B con el filial del Mallorca. Emigró una temporada al Bradford de la Liga 2 de Inglaterra antes de volver para jugar en la UPP, el Ciudad de Plasencia y vuelta al Moralo, sumando aquí ocho magníficas temporadas. 

Hace dos años decidió que era el momento de jugar en su pueblo y así poder dedicarles más tiempo a su familia y a la tienda de deportes que regenta. Además, en el Jaraíz ya estaban «amigos» como Rulo o Lolo, y le seducía el proyecto de intentar ascender por primera vez a Tercera. Lo consiguieron al segundo intento. Pero fue este verano cuando a Yoni le llegó su trofeo más preciado, el nacimiento de su hija, Julia.

Su hermano

Yoni comparte ilusión con los aficionados veratos que están identificados con su equipo porque va subiendo peldaños con jugadores de la tierra. Con un pequeño lunar el día de la visita del Coria en el que milita su hermano, el talentoso Sergio Gómez, que fue recriminado a la salida del campo. «Fue fruto de la tensión del partido. Nos empataron en el descuento, pero nadie debería ir a un campo de fútbol a insultar a nadie. Alguno no entiende que Sergio es más joven y está en condiciones de aspirar a retos mayores. Aparte de que en Coria le han tratado como en casa y ha querido seguir allí la temporada tras el descenso», dice Yoni con la sensatez de la experiencia.

También la exhibe al hablar sobre su relación con entrenadores más jóvenes que él. «Hay que tener claro el rol de cada uno. Incluso puede ser que un entrenador con experiencia no conecte tanto porque no tiene recientes las sensaciones del futbolista, mientras que a uno joven le resulta más fácil ponerse en tu lugar. Y están muy preparados». 

Y añade en referencia a su actual técnico: «Dani Baños fue mi compañero y ahora es una pasada cómo transmite porque intenta ser el entrenador que a él le hubiera gustado tener». Sobre sus compañeros más jóvenes asegura: «a veces flipan conmigo cuando llegan machacados porque les duele todo el cuerpo y yo apenas me quejo» y añade en tono jocoso: «esto les sirve para ponerse las pilas porque si no, les paso como un avión».

Cuando se le pregunta por su retirada, primero ríe y después contesta: «Lo que no voy a hacer es estorbar, pero estoy disfrutando con mi gente y estoy bien físicamente. A mi pareja le llevo diciendo que éste es el último año desde que vine a Jaraíz, pero…».