Ferrando tiene vía libre para 'ejercer' de Koeman en el Nàstic

César Ferrando, técnico del Nàstic, tendrá libertad absoluta para "apartar" a los jugadores que no estén implicados con el actual proyecto, según reconocieron ayer el presidente, Xavier Salvadó y el director deportivo, Ricardo Resta.

De esta forma, Ferrando podría seguir el mismo camino que inició Ronald Koeman en el Valencia, cuando desterró definitivamente a Cañizares, Albelda y Angulo.

"Si somos conscientes de la situación, tenemos que tirar todos del carro", declaró Resta, quien ha añadió que si hay alguien que no lo siente así va a pasar "al furgón de cola". "Ahora necesitamos valientes, gente que dé la cara y que nos ayude a salir de la situación", sentenció.

En ese sentido, el central tarraconense Daniel Tortolero levantó las primeras alarmas al discutir ayer con el técnico durante el entrenamiento matinal y abandonar posteriormente la sesión. Resta explicó que Tortolero llegó con molestias en el estómago, con náuseas y sensación de vómito, por lo que no ha podido continuar.

"Parece que tiene una gastroenteritis", explicó el directivo, quien aseguró que no hay "ningún problema: habrán tenido la charla habitual de cada semana para repasar el partido".

El director deportivo confesó que el presidente de la entidad, Xavier Salvadó, bajó la semana pasada al vestuario para hablar con los jugadores sobre "la importancia del momento" y de "dar la cara en Castalia", escenario de la última derrota del Nàstic.

Pese a todo, Resta cree que el presidente no ha perdido la credibilidad respecto a los jugadores: "Son circunstancias del fútbol, y en definitiva, esto es un juego. Podemos prever todo lo que queramos y amarrar todos los detalles, pero jugando, uno puede tener un error".

Por último, Resta reconoció que la afición tiene motivos para estar descontenta. "Es un momento complicado y lo prioritario es el Nàstic y salir de la situación. Ya llegará el momento de pasar factura o asumir consecuencias", ha concluido.

Por otra parte, en la comparativa realizada ayer entre el descenso del Lleida y la trayectoria del Nàstic se contabilizaron erróneamente los puntos del club azulado, ya que en la campaña 93-94 los triunfos sólo computaban dos puntos. De tal forma que si el Lleida hubiera sumado de tres en tres, su puntuación hubiera sido de 34 y no de 28.

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