Cardoso, un especialista en diseñar futbolistas

Miguel Cardoso (46 años) inicia en Vigo su tercera aventura personal como primer entrenador. El técnico portugués, la opción elegida por el Celta para sustituir al argentino Antonio 'El Turco' Mohamed, tiene detrás de sí un destacado curriculum profesional pero destaca principalmente por su habilidad para detectar promesas desconocidas y convertirlas en jugadores cotizados.

En Rio Ave aún recuerda con cariño el paso de Cardoso por el club. En su primera experiencia como máximo responsable del equipo, el conjunto portugués logró una histórica quinta plaza y poder disputar la Europa League. Pero al margen de los resultados colectivos que este estudioso técnico consiguió, está su virtud de apostar por gente joven. Pelé, un desconocido hasta que Cardoso llegó al banquillo, fue traspasado al Mónaco por diez millones de euros. Todo un 'pelotazo'.

Pelé no es un caso aislado, por sus manos también han crecido otros destacados futbolistas como: Matvienko, Kovalenko, Yurchenko, Zinchenko, Francisco Geraldes, João Novais, Yuri Ribeiro, Rúben Ribeiro, Marcelo, Abdoulaye Dabo y Enock Kwateng.Todos, unos más y otros menos, tienen el particular sello de Cardoso. Un entrenador muy estudioso, de laboratorio, amante de desarrollar un juego de combinación y partidario de dar el máximo protagonismo al esférico. Habla cinco idiomas (portugués, castellano, ingles, francés y ruso).

Rio Ave, Nantes y ahora Celta son las tres experiencias como primer entrenador de Miguel Cardoso. El técnico portugués, sin embargo, tiene un gran bagaje en el fútbol base o bien como ayudante principal de otro entrenador. Miembro de la productiva cantera de nuevos entrenadores creados bajo el paraguas de Fernando Santos, hoy seleccionador de Portugal. El recién nombrado entrenador del Celta forma parte de la quinta de Villas-Boas, con quien comparte agente, Raúl Costa.

Tras Rio Ave, el Nantes. En Francia las cosas no le salieron nada bien y solo duró ocho partidos como sustituto de Ranieri. En tierras galas no encontró ni las condiciones de trabajo y de tiempo que le habían prometido; en Vigo, a menos de 150 kilómetros de donde nació, arranca una nueva etapa. Llega marcado por su paso, como segundo entrenador, del Deportivo.