20 años del día que los Galácticos empezaron a derrumbarse

Era un equipo destinado a hacer historia, a ganarlo todo. Zidane, Figo, Beckham, Roberto Carlos, Raúl... El Real Madrid de los Galácticos, para muchos el mejor equipo del mundo en aquel entonces. Un grupo de estrellas casi imbatible, hasta que en su camino se cruzó el Real Zaragoza.

Zidane y los egos del Madrid de los galácticos: "Había que lidiar con ellos"

Aquel 17 de marzo de 2004, apenas una semana después de los lamentables atentados del 11-M que conmocionaron a todo el país, Real Madrid y Real Zaragoza se enfrentaban en la final de la Copa del Rey. Prácticamente todo el mundo daba por sentado que los blancos, que en aquel momento iban directos a ganar el triplete, vencerían sin problemas, pero en Montjuic sucedió lo impensable.

Un final de cuento

Por si fuera poco, las cosas se pusieron a favor de los blancos en muchas ocasiones. Se adelantaron con un gol de falta de Beckham, empataron el partido en dos minutos cuando el Zaragoza había conseguido remontar y, no menos importante, jugaron más de media hora con un futbolista más por la expulsión de Cani.

Ni con todos esos condicionantes fue capaz el Real Madrid de vencer a un Real Zaragoza rebelde, liderado sobre el césped por el mariscal Gaby Milito, con la solvencia que ofrecían Ponzio y Movilla en el centro del campo y un ataque plagado de talento con Villa, Cani o Savio. En el banquillo, un Víctor Muñoz que tomó una decisión antes del partido que a la postre sería decisiva: dejar en el banquillo a Galletti.

El argentino, que venía siendo titular, saltó al terreno de juego en el minuto 60, solo unos instantes antes de que Cani viera la tarjeta roja. El 'Hueso' terminaria erigiéndose como el gran héroe del partido, con un latigazo en la segunda parte de la prórroga que acabo otorgando el título al equipo zaragocista.

El conjunto aragonés seguía, con este título, su idilio histórico con la Copa del Rey. Aquella fue la sexta y última vez, por ahora, que el Real Zaragoza alzó el trofeo. Lo hizo a base de sacrificio y buen fútbol, a base de creer que podían plantar cara a un rival que todos consideraban superior.

El fin de los Galácticos

Aquello fue el inicio del fin para los Galácticos. Tras la derrota ante el Real Zaragoza, el conjunto dirigido por Carlos Queiroz cayó ante el Mónaco en los cuartos de final de la Champions y terminó perdiendo LaLiga cuando lo tenía todo a favor, perdiendo seis de los últimos siete partidos y regalando el título al Valencia.

El Madrid terminó en cuarto lugar aquel campeonato y Queiroz fue destituido. El golpe que recibió en la final de Copa celebrada en Montjuic tuvo daños irreparables para el equipo blanco, que pasó de tener todo de cara a perderlo todo.

En los años siguientes, las estrellas que el Real Madrid había querido poner en su firmamento fueron abandonando el equipo uno a uno: Figo, Zidane, Beckham, Ronaldo... Todos dijeron adiós en un proyecto que derrumbó y que tuvo a su verdugo en un Real Zaragoza que nunca dejó de creer en sus posibilidades ante el gigante blanco.