Zagallo y la increíble historia de los cinco '10' que revolucionó el fútbol

El tetracampeón del mundo con Brasil falleció a los 92 años de edad este sábado

Hizo historia con la 'Canarinha' como jugador y fue entrenador de una selección que sorprendió al mundo

Muere Mário Jorge Lobo Zagallo

Muere Jorge Lobo Zagallo

Muere Jorge Lobo Zagallo / Perform

Christian Blasco

El exfutbolista y extécnico de Brasil Mário Jorge Lobo Zagallo, tetracampeón del mundo con la 'Canarinha' como jugador, entrenador y coordinador de la selección, murió a los 92 años de edad, según informó este sábado su asesoría. El 'Viejo Lobo' no solo hizo historia con los títulos conseguidos, si no que también fue un maestro de la táctica.

Una habilidad que ya vislumbró como futbolista. Su inteligencia sobre el terreno de juego estuvo siempre presente y eso le permitió ser clave con la Selección de Brasil en los mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962. Zagallo, que estaba acostumbrado a jugar en zonas más interiores, entendió que para tener hueco en ese súper equipo que comandaba Pelé debía empezar a jugar en banda, por lo que trasladó su fútbol al costado izquierdo.

Desde allí fue capaz de equilibrar a todo el equipo. Gracias a él, jugadores como Pelé (por el centro) y Garrincha (por la derecha) pudieron brillar y tener libertad. Zagallo, que partía de banda izquierda, se sumaba en muchas ocasiones al centro del campo para acompañar a Didí y dejar volar a los cracks en ataque.

Su gran maestría táctica, sin embargo, quedó especialmente patente como seleccionador, exactamente en el Mundial de 1970. La prensa creía que sería imposible que Zagallo juntara a tantos jugadores de un perfil similar en su once inicial, pero el 'Viejo Lobo' calló todas las bocas con una alineación increíble, que tenía a cinco números '10' en su equipo: Pelé, Tostao, Rivelino, Gerson y Jairzinho.

Convenció a todos esos jugadores, estrellas cada uno en su equipo y acostumbrados a tener mucho balón, de actuar en diferentes roles, con libertad para moverse entre ellos. Retrasó a Piazza, habitual mediocentro, al centro de la zaga para mejorar y liderar la salida de balón. Clodoaldo era el ancla del centro del campo, el único fijo posicionalmente mientras los cinco hombres de ataque brillaban.

Gerson era el nexo, el jugador que bajaba a por el balón a zonas más retrasadas y lo llevaba al campo contrario. Rivelino y Jairzinho actuaban con libertad por las bandas, pero sin estar anclados. Pelé era la magia, su despliegue físico le permitía estar en cualquier parte del ataque y por último Tostao, que jugó como una especie de falso '9'.

Era una selección futurista para el momento, con conceptos que incluso se usan en el fútbol actual. Un entramado táctico que tenía en el seleccionador a su alma. Zagallo, que en paz descanse, fue capaz de formar un equipo de leyenda y coronarse como el único tetracampeón de la historia.