La UEFA se adhiere al boicot británico contra los abusos en redes sociales

El organismo europeo secunda la iniciativa de las organizaciones inglesas contra las redes sociales

Cesará su actividad a partir de las 15 horas del próximo viernes y hasta la noche del lunes

El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.

El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin. / EFE

Daniel Guillén

El máximo organismo europeo, la UEFA, se suma al boicot en redes sociales contra los abusos discriminatorios iniciado por diferentes organizaciones británicas, entre ellas la Football Association y la Premier League. Cesará sus actividades a partir de las 15 horas del próximo viernes y hasta las 23:59 horas del lunes de la semana siguiente.

El presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin, mostró su apoyo absoluto: "Ha habido abusos tanto en el terreno de juego como en las redes sociales. Esto es inaceptable y hay que ponerle fin con la ayuda de las autoridades públicas, los legisladores y los gigantes de las redes sociales. Permitir que la cultura del odio crezca impunemente es peligroso, muy peligroso, no solo para el fútbol, sino para toda la sociedad".

En esta línea, el representante del organismo animó a todas las instituciones a secundar la decisión: "Ha llegado el momento de que el fútbol se pronuncie y me ha impresionado la solidaridad mostrada por los jugadores, los clubes y las partes interesadas". "Insto a todo el mundo, jugadores, clubes y federaciones nacionales, a presentar quejas formales siempre que los jugadores, entrenadores, árbitros o directivos sean víctimas de tuits o mensajes inaceptables", sentenció

Jugadores y clubes, con el apoyo institucional

ha hecho estallar a jugadores, clubes e institucionesFederación Inglesa, la Premier League, la English Football League, la FA Women's Super League o la FA Women's Championship

Muchos jugadores de la Premier League cerrarán sus cuentas de Facebook, Twitter o Instagram en señal de protesta contra esta lacra que ha venido a más en los últimos meses. La medida pretende que se convierta en un toque de atención para que las grandes empresas tecnológicas y las diferentes organizaciones gubernamentales den un paso al frente y limiten esta tendencia.