Los técnicos españoles, emigrantes

La marca España está de moda. Con la roja como campeona de Europa y del mundo y un estilo de juego admirado en los cinco continentes, el fútbol español vive desde hace unos años en un permanente escaparate del que también forman parte los entrenadores. La fuga de talentos ya no es únicamente cosa de futbolistas sino que de un tiempo a esta parte cada vez es más frecuente ver a un técnico español dirigir a un gran club de las Ligas internacionales.

Si en 2004 el fichaje de Rafa Benítez por el Liverpool levantó una ola de expectación y años más tarde se vivió con escepticismo la marcha de Vicente del Bosque, primero, y de Luis Aragonés, después, a un fútbol tan pasional como el turco, hoy que haya técnicos españoles dirigiendo en países tan dispares como Nueva Zelanda, Canadá o Libia no sorprende a nadie. “Los entrenadores siempre tenemos la maleta a punto, no importa dónde nos ofrezcan trabajar”, admite uno de estos trotamundos de los banquillos.

El fichaje del exentrenador del Sevilla y del Zaragoza Manolo Jiménez por el Al Rayyan catarí completa por ahora la nómina de técnicos españoles por el mundo, que supera la veintena. Para el sevillano esta no será la primera experiencia fuera de su país, ya que entre 2010 y 2011 dirigió al AEK de Atenas –equipo que años antes había entrenado Llorenç Serra Ferrer–, y con el que ganó la Copa de Grecia.

“Estoy contento porque voy a un club grande”, destacó Jiménez tras concretar su fichaje por el Al Rayyan, décimo clasificado entre 14 equipos de la Liga de Catar. “Tengo por delante una pequeña revolución en el equipo”, subrayó el último emigrante de los banquillos españoles, que se comprometió por un año más otro opcional.

En el particular mundo del fútbol ya no sorprende a nadie que Josep Gombau o Ramon Tribulietx desarrollen su trabajo a 20.000 kilómetros de casa o que Clemente se haya especializado en dirigir en el extranjero. Pero sí hay algún aspecto que llama poderosamente la atención y es la apuesta española que el Olympiacos lleva a cabo desde hace tiempo. Su banquillo es el que ha acogido más entrenadores españoles, ya que antes que Míchel se sentaron en él Pep Segura y Ernesto Valverde con la particularidad de que todos ellos ganaron al menos una Liga.