El Lille, a solo tres partidos de la gloria

Solo tres partidos son los que separan a los ‘dogues’ de su cuarto título de Ligue 1. Diez años después, los de Christophe Galtier tienen la posibilidad de birlarle al todopoderoso PSG un título de Liga que parecía adjudicado desde la jornada número 1.

Lille-Niza

Ligue 1

LIL

2

0

NIZ

Alineaciones

LIL
Maignan; Mandava, Botman, Fonte, Celik; Bamba, Soumaré (Xeka, 74'), Andre, Araujo (Ikoné, 74'); Yilmaz (Yazici, 70'), Jonathan David (Bradaric, 87').

NIZ
Walter Benítez; Kamara (N'Soki, 69'), Saliba, Todibo, Lotomba; Schneiderlin; Lopes (Daniliuc, 52'), Boudaoui (Lees Melou, 74'), Maurice, Attal (Pelmard, 69'); Dolberg.

Goles

1-0 M. 12 Yilmaz; 2-0 M. 55 Celik.

Árbitro

Amaury Delerue

Incidencias

T.A.: Maurice (26'), Lotomba (33'; 2A, 48'), Xeka (86')

Con la victoria frenta al Niza (2-0), el Lille consiguió tres puntos más que le acercan al ansiado título y que le sirven para encadenar 5 jornadas sin conocer la derrota (4 victorias y 1 empate), llegando así al tramo final de temporada como un rayo y con ninguna intención de dejar escapar un trofeo que no acarician desde hace una década.

Y si la semana pasada dio un golpe sobre la mesa ganando en Lyon porqué Yilmaz lo quiso más que nadie, ayer volvió a aparecer el turco para abrir la lata con un gran golpeo colocado a la base del poste desde fuera del área. Con este gol, el delantero del Lille acumula 13 dianas y 5 asistencias, convirtiéndose en un imprescindible para los de Galtier.

El gol les dio aire y les permitió manejar mucho mejor la presión, la tensión y los nervios de saber que el PSG había hecho los deberes gracias a un gran Neymar –un gol y una asistencia- y se colocaba líder provisional. A la ventaja en el marcador se le sumó nada más empezar la segunda mitad la expulsión de Lotomba por doble amarilla, que dio la tranquilidad necesaria para que Çelik sentenciara con un remate con la derecha desde fuera del área que se coló por la escuadra derecha.

Por delante, tres jornadas de infarto que pueden dar otro título al PSG o consumar lo que cada día parece más difícil de llamar sorpresa.