La Juve gana sin querer en el regreso de Vlahovic a Florencia

La Fiore dominó el partido y tiró al palo, pero perdió por un gol en propia de Venuti en el descuento (0-1)

El ariete serbio, pitado por el público e ignorado por su equipo, acabó consolando al desdichado defensa

Vlahovic recibió en su regreso a Florencia los pitos de la afición de la Fiorentina

Vlahovic recibió en su regreso a Florencia los pitos de la afición de la Fiorentina / EFE

X. Serrano

El fútbol reservó a la Fiorentina un desenlace cruel en el regreso de Dusan Vlahovic a Florencia por primera vez desde su fichaje por la Juventus. El cuadro 'viola' dominó el partido, ató en corto al serbio y pudo marcar en varias ocasiones. Hasta tiró al palo. Pero en la última acción del partido, Venuti se marcó un gol en propia (0-1) que obliga a la remontada en Turín para acceder a la final de la Coppa Italia.

Fiorentina-Juventus

Coppa Italia

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Alineaciones
Fiorentina
Terracciano; Odriozola (Venuti, 46'), Milenkovic, Igor, Biraghi; Castrovilli (Duncan, 84'), Torreira, Bonaventura; Ikoné (Nico González, 84'), Piatek (Cabral, 65') y Saponara (Sottil, 65').
Juventus
Perin; De Sciglio, Danilo, De Ligt, Pellegrini; Arthur, Locatelli, Rabiot; Kean (Morata, 59'), Vlahovic y Aké (Cuadrado, 46').

Todas las miradas estaban puestas en Vlahovic. La pitada se daba por sentada, pero pocos esperaban una iniciativa como la reportada por 'La Gazzetta dello Sport', con el reparto de 10.000 silbatos entre los asistentes antes del partido. También la realización televisiva incidía en la presencia de en la zona noble del Artemio Franchi de Gabriel Omar Batistuta, paradigma del ídolo 'viola' que el ariete serbio pudo ser.

La Fiorentina, sabedora del enfado de su hinchada respecto a Vlahovic, pidió a su afición en los días previos al partido evitar los coros racistas y discriminatorios. Apeló también a la ironía. Una parte obedeció. Cuando los futbolistas saltaron al campo, el coliseo 'viola' formó un espectacular 'tifo' inspirado en la 'Divina Comedia' de Dante Alighieri. Más concretamente, en el canto número 32 del Infierno, con los traidores como protagonistas.

El estruendo de las gradas insufló energía a la Fiorentina, más intensa en un tramo inicial igualado. El cuadro toscano contaba prácticamente con todos sus efectivos, mientras que la Juventus llegaba a la cita con nueve bajas. Dybala, Chiellini y el recién incorporado Zakaria entre las más célebres. La escasez abrió un inesperado hueco en el extremo izquierdo al joven Marley Aké, de 21 años y con solo 20 minutos de experiencia con el primer equipo.

No pudo demostrar sus virtudes del francés, como tampoco Moise Kean ni el pitado Vlahovic porque la Juventus apenas pisó campo rival en la primera parte. La presión diseñada por Vincenzo Italiano en todos los rincones del terreno de juego asfixió a la 'Vecchia Signora', con tendencia recurrente al colapso creativo.

Agobiado, el arquero Mattia Perin regaló el balón en la frontal del área al local 'Jack' Bonaventura que, entre la incredulidad y las prisas, disparó a las nubes con la portería vacía. Trató de transformar su superioridad en goles el cuadro 'viola', pero se quedó corto. Perin embolsó o siguió con la mirada varios intentos inofensivos. La más clara fue de Jonathan Ikoné, que despegó a la contra con espacios y definió muy cerca del poste.

El cansancio hizo mella al filo del descanso pero, pese el ritmo cada vez más lento, la Fiorentina amenazó con un chut de Lucas Torreira que rozó el larguero. Tras el descanso, Odriozola tuvo que retirarse por problemas físicos y a Massimiliano Allegri no le quedó otra que llamar a Álvaro Morata y Juan Guillermo Cuadrado para relevar a los socios de Vlahovic.

Pero las ocasiones volvieron a caer del lado toscano, esta vez más claras. Ikoné mareó a De Sciglio antes de disparar al palo ante la pétrea pose de Perin, que sí estuvo ágil para atrapar un testarazo de Gaetano Castrovilli. La réplica fue del abandonado Vlahovic, que transformó un pelotazo largo en un intento de vaselina, bien salvado por Pietro Terracciano.

La cercanía del pitido final y un tiro de Cuadrado al lateral de la red incrementaron las reservar de la Fiore, más temerosa de encajar que convencida de marcar. Parecía que todos daban por bueno el empate, pero en la última acción del partido Venuti se introdujo un centro lateral en su propio arco. El defensa no pudo ocultar la rabia tras el pitido final y Vlahovic, en un gesto sincero, consoló a su excompañero. Paso importante de la Juve, que deberá terminar el trabajo en Turín.