La Liga profesional femenina acabará con el contrato parcial de las futbolistas

Es uno de los grandes objetivos del sindicato AFE que denunció en su momento el actual convenio colectivo femenino firmado en febrero del 2020

Ahora mismo el salario mínimo es de 16.000 euros al 75%

Atlético y Barcelona, durante un partido

Atlético y Barcelona, durante un partido / EFE

Ramón Fuentes

Ramón Fuentes

La confirmación ayer martes por parte del CSD del reconocimiento el próximo 15 de junio del fútbol femenino como profesional, tiene una repercusión inmediata. Y tiene que ver con la situación de las jugadoras que podrá modificarse notablemente desde la próxima temporada 2021-2022, cuando arranque “La Liga Ellas”. 

Porque, como ya contamos en su momento en este periódico, la profesionalización va a estar encima de la mesa cuando los clubes y AFE tengan que sentarse este verano a renegociar el convenio firmado en febrero del 2020 y que se convirtió en primero en la historia del fútbol femenino. 

Un convenio que AFE denunció dentro de los plazos buscando precisamente esa renegociación. 

Y donde uno de los temas capitales tendrá que ver con el salario mínimo y la parcialidad. Ahora mismo está fijado en 16.000 euros al 75% de parcialidad.

Condiciones que tienen claro hay que modificar. Tanto las condiciones económicas como la parcialidad que debe desaparecer toda vez pasan a ser jugadoras profesionales que se deben dedicar al 100% a la actividad futbolística.

Pero además hay otras cuestiones como el plus de antigüedad, la conciliación familiar y maternidad, los derechos de imagen o los riesgos laborales.

También estará encima de la mesa el asunto de la polémica lista y claúsula de compensación, definir con más detalle la jornada laboral, descansos y vacaciones de Navidad. 

Otras de las cuestiones capitales es un seguro de cara a producirse una situación de incapacidad o la existencia de un fondo de garantía salarial, además de poner en marcha medidas de carácter económico de cara a esta Liga Profesional y la firma de un compromiso sobre apuestas y amaños.

Cuestiones todas ellas que estaban condicionadas a la transformación en una competición profesional. Los clubes de la actual Liga Iberdrola tenían claro que estas propuestas de cambios que quieren llevar a cabo desde el sindicato son sólo viables bajo un escenario de liga profesional que será una realidad el próximo 15 de junio. 

Contamos la situación de estancamiento que sufre la futura Liga profesional femenina "Liga Ellas" como consecuencia de no haber sido todavía aprobado por la Comisión Directiva del CSD. Trámite legal indispensable para que pase a ser reconocida oficialmente como liga profesional equiparándose a la liga masculina de fútbol y de baloncesto.

Una situación que provoca "daños" colaterales, en este caso con las jugadoras y el convenio colectivo vigente desde febrero 2020. El primero en la historia del fútbol femenino español.

AFE denunciaba dicho convenio como medida para evitar su renovación automática, como ha sucedido con el masculino, a contamos la situación de estancamiento que sufre la futura Liga profesional femenina "Liga Ellas" como consecuencia de no haber sido todavía aprobado por la Comisión Directiva del CSD. Trámite legal indispensable para que pase a ser reconocida oficialmente como liga profesional equiparándose a la liga masculina de fútbol y de baloncesto.

Una situación que provoca "daños" colaterales, en este caso con las jugadoras y el convenio colectivo vigente desde febrero 2020. El primero en la historia del fútbol femenino español.

AFE denunciaba dicho convenio como medida para evitar su renovación automática, como ha sucedido con el masculino, al cumplirse la fecha del 30 de junio. Una denuncia que pretende modificar algunos de los aspectos del convenio actual de cara a la próxima temporada. 

Entre ellos el salario mínimo actual de 16.000 euros al 75% de parcialidad, el plus de antigüedad, la conciliación familiar y maternidad, los derechos de imagen o los riesgos laborales.

También se quiere tratar el asunto de la polémica lista y claúsula de compensación, suprimir esta parcialidad anteriormente señalada, definir con más detalle la jornada laboral, descansos y vacaciones de Navidad. 

Otras de las cuestiones que se quiere poner encima de la mesa desde el sindicato tiene que ver con un seguro de cara a producirse una situación de incapacidad o la existencia de un fondo de garantía salarial, además de poner en marcha medidas de carácter económico de cara a esta Liga Profesional y la firma de un compromiso sobre apuestas y amaños.

Cuestiones todas ellas que ahora mismo están condicionadas a la transformación en una competición profesional. Los clubes de la actual Liga Iberdrola, la que se transformaría en profesional, tienen claro que estas propuestas de cambios que quieren llevar a cabo desde el sindicato para este nuevo convenio, son sólo viables bajo un escenario de liga profesional.

De ahí también la importancia de que el gobierno agilice cuanto antes todo el proceso de transformación en liga femenina para así resolver todo lo que implica su transformación desde el punto de vista organizativo, y además en cuanto a relación laboral de las jugadoras. 

Una denuncia que pretende modificar algunos de los aspectos del convenio actual de cara a la próxima temporada. 

Entre ellos el salario mínimo actual de 16.000 euros al 75% de parcialidad, el plus de antigüedad, la conciliación familiar y maternidad, los derechos de imagen o los riesgos laborales.

También se quiere tratar el asunto de la polémica lista y claúsula de compensación, suprimir esta parcialidad anteriormente señalada, definir con más detalle la jornada laboral, descansos y vacaciones de Navidad. 

Otras de las cuestiones que se quiere poner encima de la mesa desde el sindicato tiene que ver con un seguro de cara a producirse una situación de incapacidad o la existencia de un fondo de garantía salarial, además de poner en marcha medidas de carácter económico de cara a esta Liga Profesional y la firma de un compromiso sobre apuestas y amaños.

Cuestiones todas ellas que ahora mismo están condicionadas a la transformación en una competición profesional. Los clubes de la actual Liga Iberdrola, la que se transformaría en profesional, tienen claro que estas propuestas de cambios que quieren llevar a cabo desde el sindicato para este nuevo convenio, son sólo viables bajo un escenario de liga profesional.

De ahí también la importancia de que el gobierno agilice cuanto antes todo el proceso de transformación en liga femenina para así resolver todo lo que implica su transformación desde el punto de vista organizativo, y además en cuanto a relación laboral de las jugadoras.