El escenario preocupante para el fútbol femenino español

Hace ahora una semana os contamos en SPORT el importante cambio normativo adoptado hace ahora ocho días en el llamado "Pacto de Viana" con el CSD, la RFEF y LaLiga con protagonistas. 

En especial esa reforma del artículo 8 del Real Decreto de Venta Centralizada donde se concede  a la Federación Española de Fútbol poder comercializar junto a la Copa del Rey y Supercopa "las demás competiciones de ámbito estatal que organice, tanto masculinas como femeninas". Entre las cuales está lógicamente las dos competiciones actuales del fútbol femenino, tanto la Primera como la Segunda División. Una decisión que ha pillado de sorpresa a todos los clubes de la competición tanto de la Liga Iberdrola como de la Segunda división.

Y una decisión que provoca un escenario más que preocupante a medio plazo en el fútbol femenino de nuestro país. Porque no olvidemos que este cambio normativo llega apenas dos meses después de la firma del primer convenio colectivo en la historia del fútbol femenino. 

Convenio donde ha jugado un papel clave el contrato audiovisual que la Asociación tiene firmado con Mediapro y que comprende esta temporada actual como las dos próximas hasta junio del 2022. Inicialmente era de tres millones pero una mejora del mismo por parte de la empresa audiovisual fue clave en la firma del convenio con los sindicatos de futbolistas. Un convenio que fue presentado en el propio Congreso de los Disputados por su importancia histórica el pasado 19 de febrero.

Llegados a esta situación surgen muchas preguntas de cara al futuro sobre esta potestad otorgada a la RFEF cuando finalice el contrato actual en el verano del 2022: ¿Cuales serán las bases de ese futuro contrato cuando lo negocie la Federación? ¿Y los criterios de reparto? ¿Tiene vía libre para negociar los derechos o debe negociar previamente con los clubes? Hay sentencias judiciales que reconocen a los clubes la titularidad de sus derechos audiovisuales.

No olvidemos además que la Asociación de Clubes ha tenido que asumir una serie de obligaciones con la reciente firma del convenio que sólo son viables bajo el escenario del montante económico que perciben actualmente. Cantidad que además esta temporada está pendiente de saber si continúa o no la competición para determinarse si la recibe o no en su totalidad. En un escenario muy similar al que sucede en el fútbol masculino. 

De hecho ya hay fecha posible de la vuelta a la actividad de los clubes que participan en ligas federadas no profesionales. Según el documento elaborado por el CSD y aprobado por el Ministerio de Sanidad, esto tendrá lugar en la fase dos de la desescalada de todo el país que  se producirá a finales de mayo o principios de junio. Y nada se sabe hasta ahora si finalmente se disputara lo que resta de competición tanto en la Primera como en la Segunda división femenina. 

Conviene recordar también que el convenio, el primero firmado en la historia del fútbol femenino español,  se firmó para la presente temporada y sólo en caso de no ser denunciado, se entiende que queda prorrogado sin fecha y sólo condicionado a la actualización de las cantidades.  Una herramienta que ahora mismo podría convertirse casi en una necesidad por parte de los clubes considerando el incierto escenario que se les presenta a los clubes femeninos.