Duro comunicado de la Asociación de Clubes Femeninos contra la RFEF

Esta tarde se reúnen en la RFEF los clubes de Primera después del encuentro del jueves pasado con las capitanas y tras lo sucedido este fin de semana en los campos de fútbol, una reunión donde se verán las caras conociendo el duro comunicado que acaba de emitir la Asociación de Clubes después de la mantenida esta mañana y donde respaldan la actuación de jugadoras y clubes además de criticar duramente a la RFEF.

El escrito empieza mostrando su profundo malestar en relación con el comunicado emitido por la RFEF en respuesta a la petición de las futbolistas de Primera División Femenina y quiere, en primer lugar, mostrar su absoluto apoyo a las futbolistas, no sólo frente a lo que consideramos una inadmisible respuesta de la RFEF, quien califica como “presión de un colectivo o grupo”  lo que a nuestro juicio ha sido una petición honesta, respetuosa y constructiva, sino también por la frustración y falta de interés y respuestas que obtuvieron nuestras capitanas tras su reunión con la RFEF, sensaciones plenamente compartidas y que, lamentablemente, son una práctica habitual a la hora de tratar con la RFEF estos últimos años. Resulta igualmente entre hilarante y vergonzoso atribuirse como "propia" una iniciativa que, como es sabido, partió de las futbolistas.

 Pero además la Asociación ha querido aclarar en ese comunicado algo puntos del escrito emitido por la RFEF el pasado sábado "para entender la situación en la que se encuentra el fútbol femenino español, y que no es otra cosa sino el resultado de una deficiente gestión por parte de la RFEF, que no ha estado a la altura ni ha puesto los medios necesarios acordes a la magnitud, trascendencia e importancia que esta asociación entiende que merece esta competición".

Denuncias desde la Asociación a la RFEF

Son muchos los puntos que denuncia la Asociación de Clubes femeninos a la RFEF en el comunicado: 

Así por ejemplo acusa a la RFEF de "sin consultar ni consensuar con los Clubes, canceló las competiciones de fútbol femenino el pasado mes de mayo sin ni siquiera querer debatir con todos los agentes involucrados la posibilidad de adoptar unas medidas específicas que hubieran permitido finalizar la competición".

Además recuerda que el estamento federativo "anunció el pasado mes de julio en sus canales oficiales de comunicación que la Primera Iberdrola comenzaría el 5 de septiembre. Por aquel entonces no habían desarrollado un protocolo propio, lo que no impidió anunciar el comienzo. Cinco días antes del comienzo de ésta, la retrasó varias semanas. La RFEF tampoco consultó ni contó con los clubes a la hora de tomar estas decisiones. De hecho, cabe recordar que la práctica totalidad de los clubes solicitaron comenzar en el mes de septiembre, sin que la RFEF atendiera a dicha petición".

Para la Asociación este retraso en el comienzo de la competición "no fue sino una muestra de no haberse preocupado en desarrollar a tiempo un protocolo adecuado como si hicieron otras competiciones que pudieron comenzar de forma segura (Liga, ACB y Asobal)".

Además añade que "como ya fue denunciado en los meses de mayo y septiembre por parte de la ACFF y sus clubes, y también duramente criticado por las futbolistas, la RFEF ha confirmado en su comunicado lo que en su día negó categóricamente: su intención de que la Primera Iberdrola se hubiera disputado en subgrupos, formato impropio de una competición del más alto nivel".

Protocolo impropio de esta competición que provoca una liga loca y adulterada

El siguiente punto radica en torno al protocolo de COVID existente actualmente en la competición que provoca una competición loca y adulterada. Según la Asociación, "un protocolo que destaca por la no asunción de ningún tipo de responsabilidad por parte del organizador, basado en los principios de auto responsabilidad y voluntariedad de los participantes, y donde se establecen unos mecanismos que van principalmente dirigidos a derivar la responsabilidad hacia terceros. Así, cabe recordar que: o La Primera Iberdrola arrancó sin la necesidad de realización de pruebas diagnósticas recurrentes, previendo únicamente la obligación de una prueba al principio de la competición o posteriormente, ya con varias jornadas disputadas, se ofreció por parte de la RFEF el suministro de un número limitado de test (sólo para jugadoras, sin contar con el resto de personal técnico de los equipos), condicionando su entrega al cumplimiento de una serie de obligaciones de carácter comercial o normativo. Así, un buen número de Clubes tuvo que recurrir a la ayuda de otras organizaciones como LaLiga para poder llevar a cabo un adecuado control de jugadoras, técnicos y aquellos empleados involucrados en el día a día de los equipos o se están aplazando y jugando partidos con idéntico número de casos positivos, no existiendo unos criterios concretos a la hora de aplicar las normas del protocolo, ni a la hora de determinar las suspensiones de encuentros, lo que ha conducido a la situación en la que nos encontramos o no existe un seguimiento por parte de la RFEF de cada uno de los casos una vez se ha diagnosticado el positivo y/o el contacto estrecho que conlleve el aislamiento durante 10 días.

Denuncia el cambio de actitud de la FEF en la reunión de hoy

La última parte del comunicado versa precisamente sobre la reunión de esta tarde. La Asociación denuncia como se ha cambiado el sentido original de la misma: "El pasado viernes, 29 de enero, tras reunirse con las capitanas a petición de éstas, la RFEF convocó a los Clubes a una reunión para hoy martes, día 2 de febrero. Pero, tras el comunicado emitido por las jugadoras, dicha reunión fue rápidamente transformada mediante un nuevo correo en una convocatoria de la Junta de Primera División del Comité de Fútbol Femenino Profesionalizado de la RFEF. El objetivo, según reza el propio comunicado de la RFEF, es elevar “…decisiones que, una vez escuchadas las jugadoras, adopten los clubes y sus representantes como únicos legitimados y con capacidad para adoptar decisiones que modifiquen el marco normativo actual.”. 

Lamentablemente, la forma de proceder de la RFEF para con los Clubes deja claro que dicho movimiento obedece realmente a un intento de no asumir ningún tipo de decisión y derivar cualquier tipo de responsabilidad hacia los clubes.

Continúa exponiendo que la Asociación entiende que "la RFEF nunca ha dado a los clubes la capacidad de tomar decisiones, ni se contó con los clubes para la elaboración del protocolo de la RFEF, ni se tomaron en consideración las numerosas objeciones planteadas por los clubes sobre las normas reguladoras de la competición, ni tampoco se tuvo en cuenta la opinión de los Clubes a la hora determinar el número de ascensos y descensos. Esta ha sido también la tónica habitual en la Junta de Segunda División Femenina, donde la RFEF acordó un formato de subgrupos que no fue el aprobado por los Clubes (25 Clubes se mostraron a favor de grupo único, mientras que 7 a favor de subgrupos). Resulta del todo inaudito que, justo cuando el colectivo de futbolistas se muestra crítico con la RFEF y traslada su disgusto por su gestión de la competición, se pretenda dar a entender que son los Clubes los que realmente tienen el poder de decisión cuando la realidad es justo la contraria, pues nunca se ha contado con ellos. 

Denuncia final 

El comunicado acaba con nuevas críticas y denuncias desde la Asociación al entiende que todo esto "evidencia nuevamente la falta de interés, de la RFEF a la hora de dotar a la máxima competición de los medios, estrategias de concienciación y mecanismos necesarios para asegurar la máxima protección de los y las participantes, así como la viabilidad de la competición, como sí estamos viendo en otras competiciones y deportes, a nivel nacional e internacional. No obstante, atendiendo a lo preocupante de la situación y ante la pasividad por parte de la RFEF, esta Asociación y sus Clubes ya trabajan en una serie de propuestas que serán compartidas con nuestras capitanas y posteriormente trasladadas a la RFEF".