El Barça desafió al frío de Malmö con una goleada

Las azulgranas arrollaron al Rosengard con goles de Wik, en propia, Salma, Patri, Aitana, Mariona y Martina

Martina, Dragoni y Bartel se estrenaron en la Champions

¡Silencio! Habla la MVP: "Muy contenta. Es trabajo de todo el equipo"

Salma habló tras salir MVP de la goleada del Barça / Maria Tikas

Maria Tikas

Maria Tikas

Nada ni nadie puede contra el Barça. Ni el frío casi polar de Suecia, ni el césped artificial del pequeño estadio al lado de la Ópera de Malmö, ni las siete bajas. Cuando un equipo de autor, como el de Jonatan Giráldez, juega de libro, es casi misión imposible frenarlo. Lo sabía el Rosengard, a pesar de que no dejó de intentarlo y hasta llegó a crear peligro. Pero al Barça, amante de los retos, le bastó muy poco para tumbarlo y llevarse a casa tres puntos vitales, una nueva goleada y los 200 -que fueron 202- goles en Europa. 

Marta Torrejón fue la elegida para sustituir en el eje de la zaga a Mapi León, que mientras el equipo viajaba a Malmö, era intervenida de su rodilla por una rotura del menisco. Aunque la capitana jugó ‘de Paredes’ y Engen fue la central zurda. Arriba descansaba Graham, que hace un año se lesionó justo en este escenario -estuvo fuera cuatro meses-, y formaban tridente Salma, en punta, Brugts y Mariona. Y, esta vez, a dos grados bajo cero con sensación térmica de menos seis, ni Ona Batlle -que en Frankfurt fue la única valiente que jugó en manga corta- dudó en ponerse una térmica debajo de la camiseta. 

Peligro y fortuna

Entró valiente el Rosengard al partido. Tuvo que despejar de manera acrobática un balón colgado al área de paños para evitar el remate Andersson. Reaccionó bien el Barça y tuvo dos ocasiones Salma para adelantarse. Un zurdazo desde la frontal que mandó a córner Mukasa con un vuelo fantástico. Y un remate de cabeza al que le faltó potencia y dirección.

El primer gol del Barça llegó con fortuna. Se lo marcó en propia Wik cuando trataba de despejar un centro de Aitana. Y acto seguido pudo hacer el Rosengard el empate, con un disparo de Andersson que se estrelló contra el larguero gracias a una mano providencial de Paños, porque iba directo para dentro. Fueron los mejores minutos de las suecas, que empezaron a hacer daño en las transiciones tras pérdida y atacando la espalda de las laterales, especialmente por el flanco derecho que cubrían Bronze y Torrejón. 

La pizarra de Jona

La dinámica cambió cuando Giráldez, aprovechando un tiempo muerto, sacó la pizarra para ajustar piezas. Mejoró con creces el Barça y llegaron más goles. Antes del descanso marcaron Salma, a pase de Ona, y Patri, con su clásico ‘guijarrazo’ desde la frontal.

Siguió la fiesta en el Idrottsplats de Malmö y lo celebraron los 4.122 aficionados que acudieron a la cita, muchos de ellos con camisetas y bufandas azulgranas. Aitana, ovacionada por la grada -hasta se paró a hacerse fotos cuando fue sustituida, antes de irse a vestuarios-, anotó el cuarto con un remate de primeras a centro de Bronze. Y Mariona, de penalti, puso la guinda para firmar la ‘manita’. 

Hasta hubo tiempo para descansos y premios para las más jóvenes. Martina, que entró por Engen, Dragoni -por Brugts- y Bartel -por Patri-, se estrenaron en la Champions. Y Martina, además, marcó el sexto y último tanto en el añadido. Futuro brillante para todas ellas y un recuerdo que ya es para siempre.