Este filial no es de ascenso

García Pimienta se ha encontrado con un grupo todavía verde

García Pimienta se ha encontrado con un grupo todavía verde / FCB

German Bona

German Bona

Las opciones de ascenso del Barça B son, hoy por hoy, prácticamente una quimera tras la dolorosa derrota el pasado sábado ante su eterno rival, el Espanyol B. El filial blanquiazul sí mantiene todas sus opciones intactas, igual que el del Villarreal. Con estos equipos, Villareal B o Espanyol B, en los que sí debe compararse el azulgrana, solo ha sumado un punto de doce posibles.

El Barça ha perdido fuelle y ya está a 9 puntos del play off, un reto exigido en un pasado  y que ahora, según parece, la apuesta que prevalece es la formación del bloque procedente del juvenil campeón de Europa.

Exigencias Atrás ha quedado la exigencia de ascender sí o sí con el objetivo, se decía, de competir en una categoría más acorde para que las grandes promesas desarrollaran todo su potencial y dieran con más facilidad el salto al Camp Nou, donde los rivales juegan mejor, en mejores estadios, con mejores árbitros...

El último ascenso de Segunda B a Segunda A se remonta a la temporaa 2016-17 con Gerard López en el banquillo. Era su segunda campaña al frente del Barça B después de que en la primera, en los despachos se decidiera auténtica revolución en el mercado invernal para salvar al equipo. Tras conseguir el objetivo ‘de mínimos’, se consideró desde el club que el ascenso no podía esperar más. Con una plantilla algo más experimentada que la actual, no mucho, pero también con la necesidad de preparar a los futbolistas para el primer equipo. El ascenso se forjó tras quedar campeones de grupo y se conquistó en la última eliminatoria ante un histórico como el Racing de Santander.

Después, llegó el durísimo año en la categoría de plata y el cambio de mentalidad al consumarse el regreso a la Segunda División B. Una apuesta, la actual, que prioriza la formación, aunque a la hora de la verdad, los prometedores futbolistas del filial se han encontrado con un tapón en el primer equipo. Falta de oportunidades más allá de algunos entrenamientos, primeras rondas de la Copa del Rey o la Supercopa de Catalunya para los Riqui Puig, Chumi, Miranda y compañía. Una dura realidad tras tantas expectativas creadas que seguro ha influido también en el aspecto psicológico de unos jugadores que, a falta todavía de 9 jornadas por disputar, se están quedando sin motivaciones.

Un equipo demasiado inexperto

La actual comparativa de los números a estas alturas de la temporada con la 2016-2017 reflejan que haber dejado a un lado la exigencia del ascenso puede ser contraproducente.

‘Pimi’ se ha encontrado con una plantilla totalmente inexperta en la categoría, que en su mayoría fue juvenil la pasada campaña, y a la que no le salen las cosas. 29 jornadas después, el Barça B es noveno clasificado a 8 puntos de los puestos de promoción de ascenso.

El filial ha ganado tantos partidos como ha perdido (10), pero lo que más llama la atención es la falta de gol: 35 tantos, poco más de uno por partido, con cinco equipos del grupo más realizadores y los mismos goles que el último clasificado, otro de los filiales, el Valencia Mestalla. Los azulgranas solo han ganado uno de sus últimos 7 partidos. Generaron y generaron ocasiones ante el Espanyol B y el filial del submarino amarillo… pero no hubo manera.

La temporada del ascenso

Curiosamente, García Pimienta ha utilizado el mismo número de jugadores, 28, que Gerard López la temporada 2016-2017 cuando se habían disputado 29 jornadas. La media de edad ahora, de 19,8 años, es algo inferior a la de entonces, de 20,7. Y es que el actual seleccionador catalán tuvo experiencia en su grupo, pero también mucha juventud. Futbolistas como Cucurella, Oriol Busquets o Abel Ruiz se estrenaron en Segunda B esa campaña con edad juvenil. Otros, como Sergi Palencia e incluso Aleñá, ya habían dado el salto antes, mientras que futbolistas como Collado, Monchu o Riqui Puig debutaron con Gerard a la siguiente temporada en Segunda A.

El equipo no solo celebró el ansiado ascenso, sino que además el Barça B logró la mayor puntuación histórica en el grupo 3 de la categoría de bronce. Tras 29 jornadas jugadas, el equipo era líder con 57 puntos (18 más que ahora) y había ganado 7 partidos más que en la actualidad. La diferencia de goles marcados también es abrumadora, 51 por los 35 actuales, mientras que hay coincidencia, aquí sí, con los goles encajados: 27.

Números que deben hacer reflexionar sobre hacia dónde quiere ir el Barça respecto a su filial y cuál es el camino correcto. El equipo se ha descabalgado demasiado pronto de la lucha por el ascenso. Hasta para ocho futbolistas, Iñaki Peña, Carevic, Chumi, Mingueza, Guillem, Kike Saverio, Konrad y Jandro Orellana es su primera experiencia en un fútbol considerado profesional tras venir o seguir estando en el juvenil. Compiten como los que más, pero atrás ha quedado la exigencia de ascender.