El descubridor de Lamine y Marc Guiu que es una institución en el fútbol base

1998: Oriol Tort y Martínez Vilaseca lo tuvieron claro. El fútbol base del Granollers funcionaba de maravilla y jugadores como Gerard López, Antonio Hidalgo, Gerard Autet o Puigdollers pasaron de esta entidad al fútbol base del Barça. Y el gran responsable de este buen funcionamiento era Isidre Gil. Una persona tan sabia y válida tenía que incorporarse al organigrama de la cantera Barça. Y así fue. Llegó al Barça y en estas más de dos décadas de trabajo en la sombra ha dejado huella con una labor espectacular.

Marc Guiu, un goleador sin límites

Su trabajo es vocacional. Y muy difícil de compaginar con la familia. Pero para Isidre Gil, dedicar todos los fines de semana a patearse los campos de Catalunya buscando nuevos talentos es su pasión. Su zona de trabajo geográfica abarca las comarcas del Vallés oriental, Maresme y Osona. Un trabajo intenso al que se dedica en cuerpo y alma desde hace 25 años.

La complicada gestión con Marc Guiu

Los empleados, coordinadores y entrenadores del fútbol formativo aprecian y admiran su labor, un trabajo discreto y sin focos que le han valido un prestigio intachable en todo el fútbol base catalán. Su figura no es conocida por el gran público pero en todos los campos respetan a una persona afable y que es una institución del fútbol base catalán.

Con Nico, fallecido en 2016, Isidre Gil es el observador del fútbol base más emblemático de la reciente historia del Barça. Sus informes están repletos de conocimiento y amor al fútbol y al Barça. Sabe detectar los talentos antes que nadie y su método es tan curioso como auténtico. A un bolígrafo y un diario deportivo bajo el brazo nunca falta una libreta pequeña en la que anota cruces a cada acción destacable de un jugador. Su manera de leer el fútbol está ligado a la filosofía Barça aunque su fino olfato para ver antes que nadie un futuro crack no tiene parangón.

Así descubrió a Lamine

En el 2013, Isidre Gil no tardó demasiado en comprobar como en el modesto club La Torreta de La Roca del Vallés jugaba un chico zurdo con unas cualidades interesantes. Lo primero que le llamó la atención al ojeador blaugrana fue la capacidad para regatear y finalizar de aquel chavalito de solo seis años. Pero lo que le convenció del todo para recomendar su captación fue su calidad a la hora de pasar el balón. Isidre detectó que aquel niño además de divertirse decidía bien y esto suponía un tesoro que no se podía dejar escapar. Marc Serra, coordinador del fútbol-7 del Barça, y el director de la cantera Jordi Roura acabaron de cerrar una contratación para el prebenjamín, que con el paso de los años ganará trascendencia.

Como se captó a Marc Guiu

Enero del 2013. El coordinador de la penya barcelonista de Sant Celoni Ismael habla con Isidre Gil sobre un delantero goleador que destacaba en su equipo. Ismael le recomienda al observador del Barça a Marc Guiu. Isidre, como siempre, tomó nota. Lo observó, estudió y lo valoró con calma pero sin perder el tiempo. No respondía al perfil de jugador técnico que suele buscar el Barça pero su poder físico y olfato goleador era brutal. Isidre destaca por saber captar jugadores de diferentes perfiles y posiciones, no se cierra a un prototipo fijo y así acabó recomendando a un jugador diferente a la mayoría de futbolistas que acaban llegando al Barça. A partir de aquí, la progresión de Guiu desde el prebenjamín hasta el primer equipo ha tenido altibajos pero los técnicos del Barça han sabido pulir y cuidar a un jugador muy consciente de sus limitaciones y también de sus enormes fortalezas.

Todo empezó con Isidre Gil pero como le gusta explicar al observador más emblemático del Barça, el mérito y protagonismo es de los jugadores y nunca suyo. La humildad y discreción son valores imprescindibles para un cazatalentos del Barça.

La desolación de Lamine Yamal

Casadó y otros casos

Marc Casadó es otro de los jugadores que sumó buenos minutos en Amberes y que también fue recomendado en su día por el ojo clínico de Isidre Gil. Son incontables los jugadores que ha recomendado este gran observador del Barça. Uno de los jugadores más conocidos que enseguida llamó la atención de Isidre fue Cesc Fábregas, jugador al que descubrió en un partido Mataró-Gimnàstic de Manresa de benjamines. Es solo un ejemplo de la dedicación total al fútbol base del Barça en miles de fines de semana dedicados a captar los jugadores más prometedores del territorio.