Si ves esto en la kombucha, tírala de inmediato

La kombucha es una bebida fermentada a partir del té, cuyo método de preparación es muy similar al que se sigue al preparar yogur casero. Cuando la kombucha está en buen estado, suele tener un sabor ligeramente ácido y efervescente, y puede tener algunos sedimentos en la parte inferior de la botella debido a la fermentación natural.

Sin embargo, si la kombucha ha sido contaminada o ha estado expuesta a condiciones inadecuadas, puede haber signos de que está en mal estado. ¡Aquí te dejamos unos cuantos!

Cómo saber si la kombucha se encuentra en mal estado

1. Sabor extraño: Si la kombucha tiene un sabor extraño, como un sabor amargo, rancio, metálico o podrido, es posible que se haya contaminado con bacterias no deseadas y ya no sea seguro para beber.
2. Olor extraño: Si la kombucha huele extraño, como a vinagre, moho o algo podrido, puede ser una señal de que se ha contaminado o degradado.
3. Sedimentos extraños: Si la kombucha tiene sedimentos extraños, como moho o sustancias extrañas, es una señal de que algo ha ido mal en el proceso de fermentación y que no se debe beber.
4. Gasificación excesiva: Si la kombucha está demasiado carbonatada, es posible que haya continuado fermentando fuera del rango de temperatura ideal, lo que puede hacer que sea insegura para beber.

Para conservar la kombucha, lo mejor es hacerlo en el frigorífico; si la dejas fuera de la nevera, no se pondrá en mal estado, pero la bebida seguirá fermentando y tendrá un sabor cada vez más ácido (y con más alcohol).