Indemnizan a una panadera en Barcelona después de que la grabasen orinando en los utensilios

Los hechos sucedieron en el Café de la Estación de Sants

La empresa contrató a una compañía de investigación para descubrir el comportamiento de la joven

Indemnizan a una panadera en Barcelona después de que la grabasen orinando en los utensilios

Indemnizan a una panadera en Barcelona después de que la grabasen orinando en los utensilios

Sandra Artuñedo

Sandra Artuñedo

Una de esas historias de ver para creer. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha declarado como improcedente el despido de una panadera que fue grabada mientras orinaba encima de varios utensilios del obrador.

La empresa aportó unas imágenes que procedían de la videocámara de vigilancia que estaba situada en una zona donde los trabajadores se cambian de ropa. El problema de esta prueba principal, que en un principio parecía concluyente de los hechos, es que la instalación de la cámara de seguridad no fue anunciada en ningún momento a los empleados, ni tampoco se les pidió consentimiento.

De modo que la sentencia, a priori con todas las de perder para la trabajadora, ha dado un giro de 360 grados y la empresa ha terminado por concederle una indemnización. ¿El motivo? El Tribunal considera que las pruebas se obtuvieron de una forma ilícita. 

¿Cuándo ocurrió?

Los hechos recientemente juzgados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña tuvieron lugar durante el mes de octubre de 2018, cuando la trabajadora estaba contratada en el Café de la Estación de Sants. Fue entonces cuando la joven recibió un burofax que anunciaba su despido por "transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza en el desempeño del trabajo", según recoge la sentencia. 

En agosto de ese mismo año, la empresa ya tenía sospechas sobre el comportamiento de su trabajadora, de modo que contrataron los servicios de una compañía de investigación que determinó que "mientras (la trabajadora) realizaba labores de producción en la zona habilitada para esta actividad, se posicionaba en cuclillas, miccionaba dentro de un bol arrojando su contenido por el fregadero, remojando el bol ligeramente en agua y depositándolo con el resto de utensilios limpios, que posteriormente iban a ser usados en tareas de producción para el consumo de los clientes".