Una bola de algodón con aceite en el váter: adiós al mal olor con solo un gesto

Si percibimos un hedor en el dormitorio y no lo percibimos en el cuarto de baño, podría tratarse de la tubería común que se ha dañado. La humedad de las aguas residuales crea filtraciones en la pared donde se encuentra la tubería rota y entonces es necesaria una inspección por vídeo de los desagües para comprender el verdadero problema.

Si no hay tuberías rotas, las causas del hedor generalizado son alcantarillas obstruidas o un sifón de fregadero atascado. Los restos de pelo, la acumulación de detergente y la cal pueden crear verdaderos tapones malolientes. Es necesario revisar los sifones y averiguar si hay que desatascarlos.

En el cuarto de baño, además de los desagües atascados y los sifones bloqueados, son las bacterias las que pueden traer el hedor. Si el mal olor procede de los desagües, puedes crear una mezcla con bicarbonato y vinagre para verter sobre agua hirviendo. La mezcla eliminará los olores y desatascará las tuberías sin recurrir a productos químicos que podrían dañar las tuberías instaladas. Lo dejas actuar durante 8 horas y viertes más agua hirviendo para limpiar.

Si decides limpiar los desagües con zumo de limón, puedes prevenir al mismo tiempo la formación de moho, que es igual de problemática. La levadura de cerveza también ayuda a deshacernos de los malos olores. Basta con un cubito de la misma disuelto en agua tibia, la acción durante la noche limpiará los desagües y tendrás que tirar de la cadena para notar el resultado. Los desagües también se pueden limpiar con sal.

En el fregadero de la cocina, uno de los remedios más utilizados por quienes han solucionado con éxito estos problemas es una mezcla de vinagre y sal gruesa. Es necesario hervir 2 litros de agua y, a continuación, añadir vinagre y sal y verterlo en el fregadero en pequeñas dosis. Entre una dosis y otra debe transcurrir al menos una hora.

La alternativa es colocar un algodón en el orificio del desagüe y humedecerlo con aceite esencial de lavanda. Los productos naturales suaves en la cocina deben prevalecer sobre los más invasivos. Este mismo truco también sirve para el lavabo y despedirte de los malos olores que salen del urinario.