Fórmula 1

El dueño de Red Bull está harto de la Fórmula 1

El multimillonario austríaco Dietrich Mateschitz amenaza con retirar a sus cuatro coches (dos Red Bull y dos Toro Rosso) de la parrilla, cansado del rumbo que ha emprendido la actual Fórmula 1

Sport.es

La amenaza no es nueva, pero cada vez que Dietrich Mateschitz habla de retirar a sus dos equipos, Red Bull y Toro Rosso, del Mundial de Fórmula 1, algunos, como Bernie Ecclestone, deberían echarse a temblar. El todopoderoso empresario austríaco ha vuelto a mostrar su desencanto con un campeonato que para él supone, ante todo, una forma de negocio. Y después de encadenar cuatro títulos consecutivos con Sebastian Vettel, entre 2010 y 2013, transformarse ahora en un equipo del montón no va con la filosofía de Mateschitz.

Después de que el 'Bild' alemán lanzara a principios de semana el rumor de que Red Bull está a punto de sellar su divorcio con Renault y convertirse en cliente de los motores Ferrari, el multimillonario fundador de las bebidas energéticas ha negado tal posibilidad desde las páginas del semanario 'Speedweek', alegando que "con un motor cliente no hay ninguna oportunidad de título, el equipo de la marca que te da el motor siempre tendrá esa prioridad”. 

Mateschitz es duro con Renault: "Nos quita el tiempo y el dinero, las ganas y la motivación. ¿Qué más tiene que suceder para perder el interés por la F1?”, afirma. Y su amenaza parece que va en serio: “Han sido muchos los equipos que han dejado la F1 sin cumplir sus contratos. No se puede mantener a alguien que se quiera marchar”.

Respecto a los cambios que estudian consensuar la FIA, los equipos y el organizador del campeonato de cara 2017, Mateschitz advierte que “no sé si  estaremos todavía aquí”. Por el momento, tiene que conformarse con que sus monoplazas equipen un motor Renault que da 90 CV menos que el de Mercedes: "No es posible compensar eso con aerodinámica ni chasis. Y además, la aerodinámica, que era nuestro punto fuerte, es cada vez menos importante. ¿Cómo puede seguir interesándonos la categoría”, plantea el 'gran jefe' austríaco.