Djokovic presenta credeciales y se asegura el número uno

El serbio se impuso a Holger Rune en un partido físico y de alto nivel

Con esta victoria, Nole acabará el año al frente del ranking pase lo que pase

Djokovic, en una acción del partido

Djokovic, en una acción del partido / EFE

SPORT.es

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Novak Djokovic debutó con victoria en las Finales ATP, doblegando al danés Holger Rune por 7-6 (4) y 6-7 (1) y 6-3 en el segundo partido de la jornada del Grupo Verde. Una victoria trabajada en un duelo físico y de alto nivel tenístico. Una victoria que sirve al tenista de Belgrado para acabar el año como número uno, pase lo que pase en el torneo.

El encuentro arrancó igualado, con Rune haciéndose fuerte al resto y ambos manteniendo con cierta facilidad sus servicios. Hasta el quinto juego, en el que el noruego puso contra las cuerdas al número uno y acabó firmando la rotura, con doble falta del serbio incluida. Poco duró la alegría porque Nole firmó el contrabreak y el duelo volvió a igualarse. No hubo más y la manga acabó decidiéndose en un ‘tie-break’ que cayó del lado balcánico.

El guion en el segundo set arrancó calcado. Con el danés sumando al resto y consiguiendo el primer break, en un madrugador segundo juego. Y esta vez, como en la anterior, Djokovic le devolvió la moneda con otra rotura en un larguísimo juego de más de ocho minutos.

Todo, desplegando ambos un tenis de alto nivel para deleitar a un entregado público turinés. Después de una tregua en el sexto y séptimo, que se fueron en blanco, volvió la batalla.

En un partido tan completo por ambas partes, el duelo volvió a decidirse en el desempate. Ahí Rune fraguó un 5-0 inicial que le sirvió para forzar la tercera y definitiva manga.

Puso calma Nole apuntándose su primer servicio en blanco. De paso, y mientras se tocaba el cuello intentando aliviar la tensión, se llevó el break en el segundo juego, cambiando el guion del encuentro. Pero esta vez, fue el escandinavo el que le devolvió el golpe, con otra rotura. También se llevó el serbio los abucheos del público, tras romper, de pura rabia, dos raquetas seguidas, a golpe de pisotones. Rune, entre tanto, recibía asistencia médica para aliviar tensiones.

Superado el cabreo, Nole se puso en modo Nole y ahí, ante un Rune cansado, no hizo concesiones para anotar el set y el partido tras más de tres horas de batalla.