El United se 'carga' al Liverpool en el Teatro de las Locuras

Los 'red devils' remontaron el partido al Liverpool para conseguir el pase a las semifinales de la FA Cup

Así os hemos contado el agónico Manchester United - Liverpool, cuartos de la FA Cup

Rashford, héroe en el Manchester United

Rashford, héroe en el Manchester United / EFE

Albert Gracia

Albert Gracia

El Manchester gobernó en la locura de Old Trafford. El Liverpool creía tener el pase sellado a las semifinales de la FA Cup después de haber remontado el tanto inicial de McTominay. Sin embargo, los 'red devils', incluso cuando todo parecía obligarles a hincar la rodilla y acabar con el sufrimiento, supieron aguantar todas y cada una de las embestidas 'reds' para acabarle dándole la vuelta al partido en una prórroga no apta para cardíacos. Una auténtica exhibición de 'fútbol champagne' que deja al Liverpool sin la oportunidad de luchar por el póker de títulos. El United se enfrentará al Coventry City en las semifinales. City-Chelsea será la otra semifinal.

United-Liverpool
4
3
Alineaciones
Manchester United
Onana; Dalot, Varane (Traoré, 85'), Lindelöf (Mount, 106'), Wan-Bissaka (Maguire, 71'); Mainoo (Eriksen, 80'), McTominay; Garnacho, Bruno Fernandes, Rashford; Hojlund (Antony, 71')
Liverpool
Kelleher; Gomez (Tsimikas, 101'), Quansah, Van Dijk, Robertson (Bradley, 77'); MacAllister, Endo, Szoboszlai (Elliott, 72'); Salah (Gakpo, 77'), Darwin Núñez y Luis Díaz.

Si el partido hubiera durado media hora, no hay ninguna duda de que el United hubiera barrido al Liverpool en Old Trafford en el mejor partido de los 'red devils' en lo que llevamos de temporada. Sin embargo, para desastre mancuniano, contra los 'reds' no te vale solo con hacer un buen inicio.

Gran inicio 'red devil'

Los de Ten Hag sostuvieron al Liverpool en los primeros minutos, minimizándolo a la mínima expresión, y abriendo la lata con el tanto de McTominay, que cazó un balón muerto en el área para llevarlo a guardar. En un duelo sin tregua y con los dos equipos metiendo hasta cinco jugadores en área rival, eran los de Manchester los que tenían el partido por la mano. Podían correr arriba, aguantaban bien atrás y Mainoo comandaba el centro del campo.

Hasta McTominay pudo anotar el segundo. Salvó Kelleher y, a partir de ahí, el partido se truncó. El Liverpool empezó a llevar el partido a su terreno. Primero avisó Endo con un tanto anulado. Del aviso a la acción. Cuando el United ya se iba a ir al descanso, el Liverpool dijo la suya. Mac Allister, con un disparo durísimo, y Salah, cazando un balón muerto, le dieron la vuelta al marcador en tres minutos.

En la reanudación, el United fue un muñeco en manos del Liverpool. Los 'reds' llegaban a área rival casi sin querer, con todos los espacios del mundo y con ocasiones tan claras como las que tuvieron Szoboszlai y Darwin Núñez, por partida doble. Solo Onana mantenía vivo al United. El Liverpool estaba jugando con ellos.

Sin embargo, esto va de goles más que de sensaciones, y mientras el tiempo iba pasando y Klopp iba reservando a sus estrellas viendo que el duelo estaba controlado, el United, a la sombra, fue creciendo. Perdonó el Liverpool y lo pagó caro. Ten Hag tiró de Antony, y el brasileño respondió. Old Trafford ya estaba resignado a una nueva derrota, pero el brasileño apareció dentro del área, en una jugada embarullada, para empatar el partido contra todo pronóstico. Locura en un Old Trafford que aún le quedaban capítulos por vivir. El primero, el balón al palo de Elliott. El segundo, un mano a mano de Rashford que pudo evitar la prórroga.

Se cae Old Trafford

Manchester no estaba preparada para lo que iba a vivir. Las prórrogas siempre llaman a la locura, y lo que se iba a vivir en suelo mancuniano no tiene nombre. Con las piernas cansadas y los espacios convertidos en latifundios, el partido se convirtió en un correcalles. Los 'red devils' se veían ganadores con un Liverpool venido a menos con los cambios, pero fueron los 'reds' los que golpearon primero con el zurdazo de Elliott que, tras tocar en un defensa, se coló en la meta de Onana. No se iba a acabar ahí todo.

El United, todo corazón, se fue decidido arriba y terminó por desatar la mayor de las locuras. Rashford, aprovechando el pase de un McTominay imperial y el error de Darwin en salida de balón, forzó el 3-3 anotando el gol que no había anotado en todas las que tuvo. Justo cuando tocaba. Y en la última jugada del partido, cuando el Liverpool se iba a por el 3-4, entre Garnacho y Traoré forjaron la contra que acabaría en el 4-3 definitivo. Se marchó expulsado el joven extremo 'red devil', pero qué importaba. El United se metía en las semifinales de la FA Cup.