'Masterclass' de Mahrez para meter al City en la final de la FA Cup

El atacante argelino firmó los tres tantos que pusieron fin al sueño del Sheffield United en el torneo decano

El conjunto 'cityzen' espera en la final al vencedor del duelo entre Brighton y Manchester United

Mahrez celebra junto a Haaland uno de sus goles al Sheffield United

Mahrez celebra junto a Haaland uno de sus goles al Sheffield United

Alberto Teruel

El Manchester City ya espera rival en la final de la FA Cup. Lo tuvo más difícil de lo que cabía esperar, pues el Sheffield United defendió con uñas y dientes el resultado, y su condición de equipo de Championship no le impidió jugar de tú a tú ante el vigente campeón de la Premier League. El encomiable esfuerzo realizado por los pupilos de Paul Heckingbottom, sin embargo, fue tirado por tierra por un voraz Mahrez, autor de los tres tantos que supusieron la victoria de los mancurianos.

Manchester City-Sheffield 22/04/23

FA Cup

3
0
Alineaciones
Manchester City
Ortega; Walker, Akanji, Laporte; Bernardo Silva (Rico Lewis, 81'), Gundogan (Kalvin-Phillips, 75'), Sergio Gómez; Mahrez, Julián Álvarez, Grealish (Palmer, 68'); Haaland (Foden, 68')
Sheffield United
Foderingham; Ahmedhodzic (Coulibaly, 76'), Egan, Robinson; Baldock (Bogle, 76'), Berge (Basham, 76'), Norwood, Fleck (Sharp, 66'), Lowe; Jebbison (McBurnie, 58'), Ndiaye.

Guardiola mostró su clara voluntad de ir a por el partido con un once de marcada vocación ofensiva, y las llegadas de los 'cityzens' no se hicieron esperar. En cuanto tuvo oportunidad, Haaland conectó un cañonazo desde larga distancia ante el que nada pudo hacer Foderingham. La obsesión de ver puerta cegó al Noruego, que no cayó en la cuenta que había cometido falta previa y, por lo tanto, la acción estaba invalidada.

El City siguió buscando la portería contraria, pero el Sheffield demostró el motivo por el que encaja tan pocos goles. Por desgracia, su estoica resistencia quedó en nada cuando Jebbison pecó de novato y derribó a Bernardo en el área. No fue Haaland, que venía de fallar en Múnich, sino Mahrez, el encargado de convertir la pena máxima.

Tras el paso por vestuarios, el City sacó el rodillo a pasear para certificar su pase a la final. El protagonista volvió a ser Mahrez, que arrancó su cabalgada desde el centro del campo y comenzó a sortear rivales hasta plantarse en situación de mano a mano. Una vez pisó área contraria, no le tembló el pulso en el momento de definir ante Foderingham y poner tierra de por medio.

Llevaba dos, pero no tenía suficiente. El argelino había sufrido el férreo marcaje de la defensa del Sheffield a lo largo de la primera parte y, ahora que había olido la sangre, quería darse un homenaje. La guinda del pastel a su festín particular llegó en una jugada de delantero puro, donde ganó la espalda a su par para mandar a guardar un gran envío de Jack Grealish.

Con tres goles de desventaja, el Sheffield dijo adiós al sueño de conquistar el torneo decano. Eso no implicó que no muriese de pie, ya buscó el premio del gol hasta los últimos minutos. Lo acarició cuando Basham dribló a Laporte y fue derribado por el internacional español en el área, pero Stuart Attwell no consideró suficiente el contacto para señalar penalti.