Gian Piero Gasperini, el genio silencioso que tumbó al Leverkusen

Trabajador, silencioso, de bajo perfil. Sus equipos hablan por él. Toda una institución en Italia, con un nombre forjado en el trabajo y reflejado en planteamientos tan serios como problemáticos para los rivales. Gian Piero Gasperini encontró en Bérgamo el matrimonio perfecto para su manera de trabajar. Y desde 2016, su primer año en la Atalanta, siempre amagó con lo que este 2024, tras 20 temporadas como profesional, consiguió: un trofeo para refrendar su trayectoria.

La Atalanta rompe la lógica y corona la Europa League

No lo consiguió de cualquier manera. Porque a Gasperini no le va lo del camino fácil. Menos en esta Europa League, donde tumbó a un gigante de proporciones bíblicas como el Liverpool con un 0-3 en Anfield, templo del fútbol donde los haya.

Como él, un monumento mismo al balompié transalpino. También se lo demostró a Xabi Alonso, de excelsa temporada pero sin respuestas ante el frontón que planteó la 'Dea' en Dublín y que terminó con el trofeo viajando a Bérgamo.

LA LEYENDA DE 'GASPERSON'

No lo imaginó cuando vivió su primer año en Crotone, hace exactamente veinte años. En tercera división, apenas le tomó 34 partidos para abrochar el ascenso a la Serie B, donde se mantendría hasta su siguiente gesta con el Genoa, al que devolvió a la Serie A para 2007. Y si por Liguria es querido, por Lombardía mucho más, donde se le conoce como 'Gasperson' por su similitud de fidelidad con Sir Alex Ferguson. Uno con el United, otro con la Atalanta.

Allí recaló para, en apenas una temporada, meterse en la Europa League con la cuarta plaza. No sería su mejor resultado liguero con la Atalanta, consiguiendo el hito de tres terceras posiciones seguidas entre 2018 y 2021 para jugar la Champions League. Ya no hacían falta razones para que fuera ídolo en el Atleti Azzurri d'Italia.

No lo creyó así Gasperini, al que ni un invicto de 51 partidos pudo parar. Para un equipo que solo tiene una Coppa Italia en sus vitrinas es mucho decir. Ahora, al amado trofeo de 1968 le acompañará la Europa League alzada en Irlanda, todo edificado por el genio de Gian Piero, el técnico más longevo en ganar la Europa League a sus 66 años. Nunca es tarde.