El Benfica cae y Portugal se queda sin representantes

El Shakhtar tira de pegada y deja fuera al Benfica

El Shakhtar tira de pegada y deja fuera al Benfica / MEDIAPRO

Jonathan Moreno

El fútbol luso acudía con cuatro representantes a dieciseisavos de final. Ahí se quedaron los cuatro. El Benfica, líder de la Primeira Liga, sucumbió ante la mayor pegada del Shakhtar Donetsk. Partidazo de emoción contenida en la capital portuguesa. Las 'águilas' redondean un pésimo mes de febrero. Pitos en Da Luz.

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Europa League

3
3
Alineaciones
Benfica
Vlachodimos; Tavares, Dias, Ferro, Grimaldo; Chiquinho (Seferovic, 67'), Weigl, Taarabt, Silva; Pizzi (Jota, 79'), Sousa (Vinícius, 79').
Shakhtar
Pyatov; Dodo, Kryvtsov, Matviienko, Ismaily; Antonio, Stepanenko; Marlos (Tete, 62'), Alan Patrick (Klocholava, 92'), Taison (Konoplianka, 86'), Moraes.

Hasta en dos ocasiones tuvo el cuadro encarnado la eliminatoria en el bolsillo. Pizzi culminó un gran arranque de los lisboetas con un tanto de puro talento. Avanzó sin oposición el ex del Espanyol y acomodó con el interior de la bota derecha el cuero lejos del alcance de Pyatov. El balón tomó la rosca necesaria para superar la estirada del portero. 

Bruno Lage no daba crédito. Los ucranianos empataban a renglón seguido. Dodo ganaba el carril derecho y Rúben Dias, en su afán de impedir el remate de Moraes, introdujo el balón en su propia portería. Enmendó su error el central. Cabezazo imparable a saque de esquina de Pizzi. 

El partido iba acelerado. Anfetamínico. Sin tregua. Un vaivén de sensaciones. Da Luz volvió a verse en octavos con el escuadrazo de Rafa Silva nada más salir de vestuarios. La réplica de los 'mineros', inmediata. Stepanenko remató libre de marca en el área pequeña un córner ejecutado por Taison. Ida y vuelta. Montaña rusa en la ribera del Tajo. Alan Patrick silenciaría a los más de 60.000 aficionados encarnados que acudieron a su templo. Combinación por la izquierda, pase de la muerte de Taison y remate mordido inalcanzable para Vlachodimos. 

Ahora, sí. Lage ponía toda la carne en el asador. Al campo el renqueante Carlos Vinícius, máximo artillero del equipo. Ni así. El fútbol de toque de los portugueses hincó la rodilla ante la efectividad ucraniana.