Bélgica e Italia buscan el segundo billete para las semifinales

Bélgica, con las ilustres incógnitas de los renqueantes Kevin de Bruyne y Eden Hazard, e Italia, pendiente del recuperado Chiellini, se ven las caras en Múnich en los cuartos de final de la Eurocopa, en el duelo más destacado de esta ronda cuyo precio es la ‘final a cuatro’ de Wembley. Ambas selecciones llegan a la cita con pleno de victorias y un solo gol en contra en el torneo, pero tras pasarlas canutas en octavos de final. 

La ‘Nazionale’, que con 31 partidos sin perder hila la mejor racha de su historia, fue maniatada por Austria pero supo sufrir y se impuso en la prórroga. Y los ‘Diablos Rojos’, tras adelantarse en una acción aislada, resistieron con un Courtois colosal el asedio portugués en un partido de pura supervivencia.

Pendientes de sus dos estrellas

Bélgica pagó un precio muy alto para acceder a los cuartos de final. Hazard y De Bruyne, sus dos faros en la creación de juego ofensivo, se retiraron lesionados y su presencia en el partido de hoy es una incógnita. Roberto Martínez dijo tras los primeros exámenes que no tenían nada grave, pero iban a ser duda contra Italia y este jueves reiteró que decidirán en el último momento. Ninguno de los dos se entrenó ayer en la última sesión previa al partido y parece difícil que partan de inicio. En su lugar se espera a Carrasco y Mertens.

Aun con sus dos estrellas entre algodones, Bélgica cuenta con dos de los jugadores más diferenciales del torneo en ambos extremos del campo: Romelu Lukaku y Thibaut Courtois. El portero madridista está a un nivel excelente, como volvió a demostrar ante Portugal. Mientras que el delantero del Inter, mejor jugador del año en el ’calcio’, es con tres dianas el máximo goleador del equipo. Más allá de los cambios obligados, se espera que Martínez dé continuidad a su último once. Está por ver quién asumirá el peso creativo del equipo, que corre el riesgo de abusar de los balones largos hacia Lukaku. Los focos apuntan a Youri Tielemans. 

Vuelve el capitán Chiellini

Por primera vez en el presente torneo, la ‘Azzurra’ acude a una cita sin el cartel de favorita. Un papel que tradicionalmente ha agradecido. Si existen dudas sobre el once de Mancini es más por mérito de los aspirantes que por demérito de los asentados. Según ‘La Gazzetta dello Sport’, el seleccionador mantendrá el centro del campo pese al buen papel de Locatelli y Pessina, ambos bigoleadores en el torneo.

En ataque, Chiesa, determinante con su gol y energía en la prórroga ante Austria, podría arrebatarle el puesto a un menguante Berardi. Con su velocidad y desborde, el jugador de la Juve podría encontrar una mina en el carril zurdo a la espalda de Thorgan o Carrasco, perfiles más ofensivos. Podría decirse algo parecido en el lado opuesto con las galopadas de Spinazzola. Asimismo, la lentitud de la veterana zaga belga se antoja una debilidad a explotar. 

Más dudas existen en defensa. Florenzi se entrenó a pleno rendimiento por primera vez desde que se lastimara el gemelo en el partido inaugural, pero Di Lorenzo parte con ventaja. En el eje Bonucci es indiscutible y junto a él podría regresar Chiellini, ya recuperado, por delante de Acerbi. El del capitán con Lukaku se antoja como uno de los duelos clave. Se han visto las caras seis veces en las que ‘Big Rom’ solo ha logrado un gol de penalti. Está por ver si Italia saldrá a marcar el rimo del partido y buscar el arco rival, como ha sido norma, o adoptará una actitud más reactiva.

Alineaciones probables

Bélgica: Courtois; Alderweireld, Vermaelen, Vertonghen; Meunier, Witsel, Tielemans, Thorgan Hazard; Mertens, Carrasco; Lukaku.

Italia: Donnarumma; Di Lorenzo, Bonucci, Chiellini, Spinazzola; Barella, Jorginho, Verratti; Chiesa, Immobile e Insigne.