Eurocopa 2016

Arda Turan, de mal en peor

Arda Turan volvió a ser abucheado por su propia afición este viernes contra España

Josep Coves

A sus 29 años y casi un centenar de partidos con la selección de Turquía, Arda Turan tenía este viernes toda una reválida por delante. El capitán había sido señalado por los medios y la afición turca como uno de los responsables de la floja actuación de la selección de Fatih Terim contra Croacia en su puesta en escena en la Eurocopa. Hasta tal punto llegó la inoperancia del jugador del FC Barcelona en el primer partido que el seleccionador se vio obligado a sustituirlo.

“Quiero disculparme por mi pobre partido.  Creo que he jugado mal”, admitió Turan al poco rato que finalizara el partido contra los croatas y emplazando a la afición al partido contra España con el convencimiento de que contra sus “amigos” de la Roja cambiaría su suerte.

El capitán de Turquía volvió a naufragar en Niza. Su intento de liderar al conjunto otomano cayó en saco roto, hasta el extremo de que a partir de la segunda parte fue constantemente silbado por su propia afición. La misma pesadilla que había vivido el primer día se volvía a repetir sobre el césped del Allianz Riviera. Esta vez con el agravante de que Terim no le retiró del terreno de juego y tuvo que oír la sinfonía de pitos que los aficionados turcos le dedicaban cada vez que tocaba el balón.

“¿Qué queréis qué haga?”, parecía decir a la afición turca Arda con los brazos extendidos mientras sus pies trataban de conducir el balón en el terreno español. Fue una humillación en toda regla, que la afición española trató de acallar con cánticos de ‘Arda Turan, Arda Turan’ que el futbolista aplaudió girándose hacia donde estaban los aficionados de la Roja.

Ciertamente quienes esperaban la  reacción del capitán de Turquía en el partido contra España salieron decepcionados del campo y con la incertidumbre de saber si volverá a recuperar su mejor nivel. Aquel jugador que encarnaba el espíritu inconformista del Atlético de Simeone, que luchaba por todos los balones, era difícil de contener e, incluso, aportaba detalles de exquisitez técnica, ha desaparecido por completo.  No hay noticias de él.

Con una marcha menos, fuera de forma, y sin apenas incidencia en el juego, como ha sucedido a lo largo de esta temporada en el FC Barcelona, la actuación de este viernes siembran dudas sobre su continuidad en el Camp Nou la próxima temporada. “Estoy muy contento en el Barcelona y quiero continuar. Es un sueño jugar en el Barça”, dijo en la previa del partido contra España, pero tras el partido frente a la Roja las dudas sobre su encaje en el equipo de Luis Enrique aumentan y su futuro en el Camp Nou se complica para un futbolista que costó 40 millones de euros.