¿Qué le pasa a Arda Turan?

Llegó al Barcelona por petición expresa de Luis Enrique tras pagar cerca de 40 millones. En el Atlético se convirtió en una de las estrellas de la Liga; un contrapunto artístico a un equipo construido para la batalla. 

Tal fue el impacto del turco que los hinchas del Atlético popularizaron el concepto ardaturanismo, una forma de entender la vida con una sonrisa, una estética particular y un carácter carismático. 

Su talento parecía casar con el estilo del Barcelona, pero la sanción de la FIFA penalizó su adaptación primero, y una vez metido en la dinámica del equipo, fue perdiendo protagonismo (sumó 1.174 minutos en los que marcó un par de goles).

Los últimos meses en el conjunto azulgrana parecen habe afectado un rendimiento en la selección turca. O eso, al menos, fue la impresión que dejó en el primer encuentro de la Eurocopa frente a Croacia.

Analizamos algunas de las razones que han llevado a Turan a esta situación:

Perdido en el sistema Barça

Acostumbrado a jugar de mediapunta en el Atlético y con las licencias propias de una estrella, el sistema del Barça es tierra desconocida para el turco. En el conjunto azulgrana tiene que recorrer distancias mucho más largas, sobre todo en el repliegue, haciendo funciones de interior y con el tridente por delante.

Se le exige un trabajo defensivo más constante atrás, y mayor rapidez en el juego de posesión. En el Barcelona tiene menos espacios que en un Atlético donde era una pieza clave en el juego de contragolpe como enlace con los delanteros.

Tanto es así que sus mejores encuentros llegaron haciendo funciones de falso extremo, una posición en la que tiene más dificultades para tener minutos, al competir con el tridente.

Lejos de su pico físico

La falta de minutaje le ha penalizado muchísimo. Turan es de esos futbolistas que por sus características, necesita tener continuidad para llegar a un buen tono físico. Al tratarse de un futbolista que no es particularmente rápido, sin ese punto de electricidad, se convierte en un futbolista mucho menos decisivo.

Frente a Croacia mostró el mismo tono, más lento que de costumbre, lento en la circulación del balón. Y sobre todo incómodo en el campo. "No he jugado bien, pero mis compañeros han dado un buen combate. Pido perdón al pueblo turco", reconoció tras el partido.

Tambien su técnico, Fatih Terim, le dio un toque de atención, tanto a él como a Calhanoglu. "Los dos son jugadores importantes, había puestas muchas expectativas en ellos, pero no dieron lo suficiente. Hay jóvenes que también deben dar más porque tenemos puestas muchas expectativas sobre ellos. Si mejoran, podemos pasar de ronda".

Arda fue sustituido a 25 minutos del final, pero en Turquía confían en reactivar al mediapunta en los próximos partidos.

Una nueva ciudad, un grupo distinto

Arda sentía un gran apego por Madrid y ha tenido que vivir una fase de adaptación, también a una nueva ciudad, y a un nuevo grupo en el que tiene una jeraqruía muy distinta que en el Atlético, donde era una de las voces más escuchadas.

Para facilitar este proceso de adaptación el turco escogió vivir en Esplugues de Llobregat, es vecino de Iniesta y está cerca de la Ciutat Esportiva.

En Barcelona, las visitas a su casa de compatriotas, son muy habituales. Arda recibe a un gran número de celebrities turcos. Desde presentadores de televisión a actores. Pero también amigos que ha ido haciendo en los clubs donde ha estado. 

A su lado, en Barcelona, siempre está Ata, que le ayuda con el idioma y es su persona de máxima confianza.