Esquí/Copa del Mundo

Lo que hay debajo de Lindsay Vonn

La norteamericana apeló a su pundonor y a algo más para disputar la supercombinada de Soldeu después de que el día anterior sufriera una fractura por estrés en la rodilla izquierda cuando abordaba el supergigante de la Copa del Mundo. 

Vonn

La rodilla de Vonn aguantó en la jornada del domingo / Efe

Sport.

La norteamericana Lindsay Vonn apeló a su capacidad de sufrimiento y a una desmesurada ambición profesional para disputar la supercombinada puntuable para la Copa del Mundo en Soldeu en unas condiciones que ningún médico recomendaría. Ayer superó sus límites y hasta tentó a la suerte al lanzarse sobre la pista andorrana con el objetivo de no ver recortados demasiados puntos en la clasificación de la Copa del Mundo respecto a su rival, Lara Gut. Una caída de la suiza confirmó a la de Vail que el esfuerzo si había valido la pena.   

El hecho de ser atractiva, de aparecer en la portada de Sports Illustrated o en las páginas más 'glamourosas' de los periódicos generalistas como la reina del esquí a quien se le recuerda constantemente su fracasado romance con Tiger Woods, el debate en las redes sociales sobre sus nalgas, o alguna salida fuera de tono hacen de Lindsay Vonn una estrella envuelta en papel de celuloide en donde todo parece ficticio, preparado. Hubo quien incluso puso en duda de que existiera esa fractura de estrés que este domingo ponía en duda su participación en la supercombinada de Soldeu. Aunque explicó que le habían sacado líquido de la rodilla varias veces y que en función de como se encontrara en el último minuto decidiría si se la jugaba, muchos estaban convencidos de que Vonn exageraba tanto la lesión como las molestias que le habían impedido dormir durante toda la noche. Al término de su actuación explicó la percepción que había tenido: "Todos creían que estaba teatro. Y es falso. Soy una luchadora y he tenido que sobreponerme a los dolores que sufría". 

Vonn disputó las pruebas con estas protecciones en la rodilla izquierda que reforzaban la articulación sin impedirle por ello los movimientos en descenso y en slalom. Al mismo tiempo, la esquiadora colgó en la red el vídeo en el que muestra como con un jeringuilla le extraen líquido de la rodilla, operación que llevó a cabo varias veces. Ya de noche incluyó la resonancia magnética en la que se aprecia una fractura en la meseta tibial de 16.1 milímetros: "La fractura es importante. Ahora trazaré un plan a seguir con mis preparadores. Muchas gracias a la gente que me ha apoyado".

 Sin palabras.