Las otras veces en las que el Espanyol se jugó el ascenso en playoffs

El equipo espanyolista confirmó su presencia en los playoffs de ascenso después de un decepcionante empate contra el Amorebieta este domingo

El Espanyol se despide del ascenso directo y tendrá que pasar por el 'playoff'

El Espanyol consiguió la promoción de ascenso por playoffs en 1990

El Espanyol consiguió la promoción de ascenso por playoffs en 1990 / Archivo

Alguer Tulleuda Bonifacio

Alguer Tulleuda Bonifacio

Sin más opciones matemáticas de conseguir el ascenso directo, el Espanyol confirmó este domingo que se tendrá que conformar con disputar los infernales playoffs de promoción a primera división. El equipo blanquiazul consumó la enésima decepción esta temporada contra el Amorebieta, aunque tendrá su reválida en unas eliminatorias donde el futuro del club estará en juego.

El equipo fracasó en su objetivo prioritario de esta temporada que siempre había sido conseguir el ascenso de manera directa. La plantilla siempre ha mantenido la esperanza de poder llegar a la máxima categoría sin pasar por unas eliminatorias que siempre son imprevisibles, aunque los resultados no han dado en una recta final de temporada que ha evidenciado los problemas del Espanyol este curso.

Dos playoffs, dos ascensos para el Espanyol

Sin embargo, no todo son malas noticias para los blanquiazules, que disputarán la fase de playoffs de ascenso por tercera vez en su historia. Los pericos se agarran esta estadística; en ambas ocasiones que pasaron por las eliminatorias para subir a la máxima categoría, el equipo acabó resultando vencedor de los playoffs. No hay dos sin tres.

La primera vez se remonta a la temporada 1962-63, con Heriberto Herrera como entrenador. El equipo acabó venciendo en tres partidos -el último de desempate- contra el Mallorca. Idígoras acabó siendo el héroe blanquiazul con un tanto en los minutos finales que acabó por llevar al Espanyol a primera división.

La última ocasión se remonta a la temporada 1989-90, esta vez contra un Málaga que acabó siendo la víctima del RCD Espanyol. El equipo blanquiazul se presentaba en La Rosaleda para defender la ventaja mínima conseguida en Sarrià (1-0). El partido acabó con el mismo resultado, así que acabó yéndose a una tanda de penaltis interminable donde Alberto Albesa se convirtió en el héroe final de su equipo.

La historia dice que el Espanyol tiene las de ganar entrando en estos playoffs de ascenso, aunque tendrán que demostrar en el campo sus intenciones para conseguir el objetivo máximo del equipo: ascender a primera división.