De Tomás, un líder de largo

No hay quinta mala y más si es contra el Almería. El Espanyol se sacó un peso de encima y doblegó por primera vez esta temporada a un adversario de la parte alta. Los tres puntos permiten recuperar el liderato y abrir brecha con la tercera posición. Jornada redonda. Mención especial merece Raúl de Tomás, el madrileño firmó un lujo desde más de 50 metros para abrir el marcador. El propio ariete anotó el 2-1 decisivo, su duodécimo tanto del curso, al transformar un penalti cometido por Cuenca sobre Mérida. Curioso. 

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ESP

2

1

ALM

Alineaciones

Espanyol
Diego López; Óscar Gil, David López (Cabrera, 75'), Lluís López, Pedrosa; Keidi Bare, Darder (Mérida, 62'); Embarba (Wu lei, 75'), Melendo (Melamed, 62'), Puado (Lozano, 85'); De Tomás.

Almería
Makaridze; Balliu, Maras, Cuenca, Akieme; Morlanes (Villalba, 89'), Samú (Robertone, 89'); Corpas (Villar, 89'), Carvalho, Lazo (Ramazani, 80'); Sadiq Umar.

Goles

1-0 M.9 De Tomás. 1-1 M.51 Corpas (penalti). 2-1 M.84 De Tomás (penalti).

Árbitro

Ortiz Arias (madrileño). TA: Darder / Balliu y Corpas.

Campo

RCDE Stadium. A puerta cerrada.

Duelo marcado en rojo en el calendario. Dos rivales de categoría, con añoranzas de la élite, sobre el césped del RCDE Stadium. No decepcionaron Espanyol y Almería. Cada uno con sus recursos, cada uno con su estilo. Venerados por una afición que nunca se esconde, los blanquiazules arrancaron eufóricos. Pelota al verde, raseando e imprimiendo velocidad, con Sergi Darder -¿quién dijo molestias?- metiendo carbón en la locomotora. A falta de extremos puros, Pedrosa y Óscar Gil se encargaron de la profundidad. Primer centro del canterano que Puado remató manso a los guantes de Makaridze.

La maravilla no se hizo de rogar. Raúl de Tomás transformó en oro un pelotazo de seguridad de Adriá Pedrosa. Control, sombrero a Maras y derechazo desde el círculo central, más de 50 metros. Makaridze, adelantado, juró en georgiano.

Dominio almeriense

El lujo de RDT no achicó a los indálicos, que adelantaron líneas y obligaron a la retaguardia perica a defender en su área. Sin rastro de la posesión ni bagaje ofensivo de los catalanes, salvo un tanto bien anulado a De Tomás por posición antirreglamentaria. Sadiq, el mejor del Almería, le lanzó una bicicleta a Pedrosa y estrelló un zurdazo contra el palo. Con el miedo todavía en el cuerpo, Óscar Gil cometería penalti por manos. José Corpas le ganó la batalla de miradas a Diego López y ejecutó por el centro, con el lucense venciéndose a su derecha.

El cansancio ganó terreno. Melamed, desde la frontal, y Sadiq, en un cabezazo a quemarropa, trataron de desnivelar. El 2-1 llegaría tras una pérdida de Carvalho. Contragolpe letal que desembocó en un derribo de Jorge Cuenca a Fran Mérida. De Tomás no se puso nervioso. Duro y a la derecha, su lado natural. El acoso final del Almería se difuminó. Euforia en el banquillo y sobre el césped. El liderato bien merece una sonrisa.