Sin Óscar Duarte, pero ¿con Baptistao?

Sin Óscar Duarte, lesionado de gravedad el pasado sábado en Ipurua, pero ¿con Leo Baptistao? Esa es la situación que podrían encontrarse los técnicos del primer equipo en la fase decisiva de la competición (el Espanyol se jugará la presencia en la Europa League) si se cumplen las previsiones más optimistas sobre el estado del futbolista brasileño, que desde el pasado 12 de diciembre está lesionado. El regreso del delantero no tiene aún fecha oficial, quizá porque su proceso ha sido extraño y lleno de incógnitas que aún no se han aclarado.  

Óscar Duarte, 7 meses ko

La lesión del defensa blanquiazul es, sin duda, un duro varapalo. Un palo, principalmente, para el propio Óscar Duarte, que había vuelto a la titularidad tras mucho esfuerzo. La rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, que le obligará la próxima semana a pasar por el quirófano, le mantendrá entre siete a ocho meses de baja. En estos momentos no se ha fijado un día para la intervención ni quien será el médico que lleve a término la operación ya que la zona sigue muy inflamada.

La baja de Óscar Duarte obligará a Quique Sánchez Flores a retrasar, de nuevo, a David López al eje de la defensa junto a Diego Reyes, tras regresar con éxito a su demarcación original en el medio del campo. No hay más centrales en la plantilla, pues Rubén Duarte quedará como última solución.

Técnicos, jugadores y empleados relacionados con la plantilla profesional se han volcado en trasladar su apoyo a Óscar Duarte.

Baptistao, esperado

Los técnicos esperan, por contra, que Leo Baptistao sea la otra cara de la moneda. El brasileño, que continúa trabajando con los recuperadores, sigue sin tener una fecha exacta ni aproximada de su vuelta a nivel oficial; pero a nivel interno no se descarta que el delantero esté en condiciones de incorporarse a la plantilla en abril; justo cuando la competición liguera entrará en la fase más decisiva de la temporada.

La vuelta de Baptistao, si finalmente se confirma, sería una gran noticia para Quique. El entrenador tenía en el atacante hasta antes de su lesión una pieza clave en el juego ofensivo; pero las perspectivas de que se convirtiese en el futbolista más valioso de la plantilla desaparecieron con la maldita lesión.

Una lesión, recordemos, que ha resultado un calvario para el brasileño. Las últimas visitas a varios especialistas han concretado que el daño estaba en el tendón. Baptistao ya lleva más de tres meses fuera del equipo y no se descarta que en abril, a mediados, esté en condiciones de volver. Jugar o reventar. Quique aspira a tenerlo.